Las obras de acondicionamiento de la Torre de Mangana como espacio visitable se acercan a su final y, en la actualidad, «están a falta de los últimos detalles, como la instalación de los carteles de información turística y de emergencia», tal y como confirman a La Tribuna desde el Consorcio de la Ciudad de Cuenca.
Como consecuencia, no habrá mucho que esperar para poder visitarla y disfrutar de las impresionantes vistas que ofrece de la ciudad esta particular atalaya del siglo XVI.
Una actuación del Consorcio, a instancias del Ayuntamiento de la capital, que fue adjudicada a principios del pasado mes de septiembre a la empresa conquense COBE, S.L.U. por importe de 18.213,78 euros (20.282,60 euros con impuestos) y cuya dirección y coordinación de seguridad y salud en la fase de ejecución ha corrido a cargo de Innovo Renovables Conquenses, S.L.
Los trabajos acometidos se han centrado especialmente en la colocación de barandillas. - Foto: Consorcio de la Ciudad de CuencaActuación. Además de la cartelería turística y señalización de emergencia pendientes de colocar, esta intervención para convertir en visitable la Torre de Mangana se ha centrado principalmente en la instalación de barandillas allí donde ha sido necesario a lo largo de sus 28 metros de altura.
En concreto, se han instalado tanto en las escaleras de subida como en el propio campanario, así como en el acceso a éste, que, por cierto, se realiza a través de una escalera de barco; es decir, metálica de un solo tramo recto, lo que conlleva una inclinación un tanto pronunciada.
Todo ello, con el claro objetivo de garantizar una visita a este emblema turístico de la ciudad lo más segura y cómoda posible, aunque, por el momento, se desconozcan más detalles de cómo se van a gestionar y si serán finalmente gratuitas o no.