Ucrania se centra en el incremento de la producción de armas para responder a los ataques de Rusia, en medio de la incertidumbre sobre el futuro de la ayuda de Occidente y el creciente potencial bélico ruso, que ha logrado acelerar su industria militar pese a las sanciones.
"La tarea de Ucrania es lo más clara posible: debemos hacer que nuestro Estado sea tan fuerte y eficaz que Rusia sienta que responderemos a cada golpe. Lograr esta tarea solo es posible sobre la base de una producción suficiente de armas nacionales", declaró en Telegram el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El mandatario recordó que actualmente la industria militar ucraniana cuenta con alrededor de 300.000 empleados, a los que agradeció por su importante aportación a la defensa del país.
Apoyo limitado
Los esfuerzos de Kiev en potenciar su industria militar tienen lugar en medio de una reducción considerable de la ayuda militar de Occidente, atascada por la lucha política interna entre demócratas y republicanos en Estados Unidos y el bloqueo de Hungría al plan de apoyo de la UE.
Pese a ello, el Gobierno de EE.UU. anunció un nuevo envío de 250 millones de dólares (225 millones de euros) en armamento para Ucrania, muy inferior a los 61.000 millones pedidos por la Casa Blanca al Congreso.
El paquete consta de municiones y otros componentes para sistemas de defensa aérea, municiones para sistemas de artillería de alta movilidad, municiones de artillería de 155mm y 105mm, municiones antiblindaje y más de 15 millones de cartuchos.
Rusia refuerza su potencial bélico
En tanto, Rusia continúa fortaleciendo su industria militar, según informó este jueves al presidente ruso, Vladímir Putin, el director general de la corporación estatal rusa Rostec, Serguéi Chémezov.
"Incrementamos en 50 veces la producción de municiones para armas ligeras y para sistemas de lanzaderas múltiples", declaró, al señalar que la corporación aumentó en 5,5 veces la producción de transportes blindados y en siete veces la producción de tanques de guerra.
Según el director de Rostec, uno de los mayores productores mundiales de armas, aviones, helicópteros y otros equipamientos, "se trata de un incremento global".
Varios medios independientes rusos han denunciado que Rostec, sujeto a sanciones de Occidente, las elude por medio de compañías fantasmas que les permiten importar componentes sujetos a restricciones e indispensables para la fabricación de misiles y drones.
Además de fortalecer su arsenal, Rusia ha contratado en lo que va de año medio millón de militares profesionales, anunció hoy el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev.
Según el portal ruso RBC, que cita un informe de las Fuerzas Armadas rusas, actualmente el Ejército ruso cuenta con un total de 640.000 efectivos con contratos profesionales.
Todo ello mientras continúa la polémica en Ucrania ante la posible aprobación de una nueva ley de movilización que pondría en armas entre 450.000 y 500.000 soldados adicionales, con el fin de intentar frenar el avance de las tropas rusas, que han logrado tomar la iniciativa tras el fin de la contraofensiva estival ucraniana.
Pulso en el frente sur
El estadounidense Instituto de Estudios para la Guerra (ISW) reconoció en su informe más reciente que las fuerzas rusas "avanzaron en el oeste de la región de Zaporiyia (sur) y retomaron posiciones que las fuerzas ucranianas habían capturado durante la contraofensiva del verano de 2023", según imágenes geolocalizadas.
Según el ISW, las fuerzas ucranianas se replegaron a "posiciones más defendibles cerca de Robotine para pasar el invierno".
El centro de estudios estadounidense señaló que los recientes avances rusos en este sector del frente muestran que "la actual guerra posicional en Ucrania no es un punto muerto estable", ya que la balanza podría inclinarse a favor de cualquiera de los dos bandos en dependencia de las decisiones tomadas por Rusia u Occidente.
"Los limitados avances rusos podrían volverse significativos, especialmente si Occidente corta la ayuda militar a Ucrania", advirtió.