El turismo rural mantiene el ritmo hasta abril y supera a 2023

Miguel A. Ramón
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Los alojamientos conquenses reciben en el primer cuatrimestre 19.943 viajeros, un 1,7% más que en el mismo periodo de 2023, y registran un 15,4% más de pernoctaciones hasta superar las 50.200

Aunque tanto los viajeros como las pernoctaciones cayeron en abril, Cuenca cierra el cuatrimestre con buenas cifras. - Foto: Miguel A. Ramón

El turismo rural de la provincia de Cuenca parece mantenerse más que en forma, a tenor de las cifras de viajeros y pernoctaciones acumuladas hasta el mes de abril, puesto que, incluso, superan las del primer cuatrimestre del pasado ejercicio 2023; y eso que resultó ser un año histórico en el sector, al batir récord de turistas y alcanzar la segunda cifra más alta de pernoctaciones de la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística (INE).

De hecho, su último informe sobre los alojamientos rurales correspondiente a los cuatro primeros meses del presente ejercicio, que permite comparar con rigor con el mismo periodo del año anterior al incluir los resultados de las vacaciones de Semana Santa, indica que la provincia de Cuenca cerró el cuatrimestre con 19.943 viajeros, un 1,7% más que de enero a abril de 2023.

Mejoría de datos que se acrecienta más aún si se habla de pernoctaciones. Y es que en los cuatro primeros meses de este año se han contabilizado 50.277, mientras que hace un año, hasta abril, esta cifra se quedó en las 43.550, un 15,4% por debajo; es decir, casi 6.800 menos.

- Foto: Elaboración propia.

El sector valora. Un comportamiento hasta abril que el sector conquense valora muy positivamente, ya que viene a constatar que «la riqueza paisajística, patrimonial y gastronómica de Cuenca y provincia, además de su buena comunicación, es perfecta para disfrutar del turismo rural en cualquier de sus rincones», tal y como afirma a La Tribuna la conquense Patricia M. Plaza, presidenta de la Asociación de Turismo de Interior y Rural de Castilla-La Mancha (INTUR C-LM).

Y, de hecho, va más allá hasta el punto de señalar que estos buenos números del primer cuatrimestre demuestran que «el turismo rural conquense es una opción más que consolidada para viajar y desconectar del día a día».

No es de extrañar, por lo tanto, que Plaza se incline por vaticinar «un gran año» en este 2024, porque, tal y como precisa, «la climatología hace que los turistas se diversifiquen y completen estancias en diferentes destinos o en pequeñas escapadas».

- Foto: Elaboración propia.

Abril discreto. Buen cuatrimestre para el turismo rural, a pesar del discreto mes de abril, en el que los establecimientos rurales han arrojado peores números que en el mismo mes de 2023, si bien hay que tener en cuenta que la Semana Santa de este año se celebró a finales de marzo, mientras que la del ejercicio anterior coincidió en abril. De ahí, la diferencia de cifras al comparar el mismo mes.

No en vano, el turismo rural conquense cerró abril con 5.992 viajeros, 2.468 menos que en el cuarto mes de 2023, cuando se alcanzaron los 8.418; eso sí, por cierto, cifra récord de la serie histórica en este mes, lo que se ha traducido en un descenso interanual del 28,8%.

Aun así, eso casi 6.000 viajeros se convierten en la tercera cifra más alta de la última década, sólo por debajo de los mencionados 8.418 de 2023 y los 7.486 de 2017.

El comportamiento de las pernoctaciones en abril no distan mucho de la evolución de los viajeros y los establecimientos rurales conquenses contabilizaron en el cuarto mes del año 13.250 estancias, 5.730 por debajo de las 18.980 de justamente un año atrás; es decir, se ha producido una caída interanual del 30,2%, siempre según los últimos datos oficiales ofrecidos por el INE.

De todos modos, las pernoctaciones de abril de este año no han sido excesivamente malas, sobre todo si se tiene en cuenta que es la cuarta cifra más alta de la última década, por debajo de 2023, 2017 y 2022.

La estancia media de los turistas, por su parte, no sólo es inferior a la de 2023 al situarse en los 2,21 días frente a los 2,25, sino que, además, es la tercera más baja de los últimos diez años, sólo por encima de los 1,96 días de 2016 y los 2,17 de 2018.

Idéntica suerte ha corrido el grado medio de ocupación por plaza, puesto que entre semana se ha estimado en  el 11,2%, seis décimas por debajo de hace un año, cuando se alcanzó el 17,4%, y es, además, la más baja de la última década. 

En esta misma línea, la ocupación durante los fines de semana, a pesar de aumentar hasta una media del 29 por ciento, continúa por debajo del 37,4% de abril de 2023 e, incluso, es la segunda más baja registrada desde 2016, puesto que sólo supera el 10% de 2021, con las restricciones por el Covid aún activas.