Una cuesta empinada es lo que se le presenta al Rebi Cuenca en las próximas 48 horas con tres partidos seguidos por disputar con motivo del XXXVII Trofeo Internacional Balonmano Ciudad de Moguer. Es una competición «muy exigente con equipos con un alto nivel», tal y como destaca el técnico, Lidio Jiménez. Y es que el cuadro conquense se medirá esta tarde al Puente Genil (18,30 horas), mañana a la Asociación Atlético de Aguas Santas (18,30 horas) y, por último, el domingo por la mañana ante el anfitrión, el Club Balonmano Pedro Alonso Niño Moguer (12,30 horas). Este torneo veraniego de pretemporada llevará al Rebi Cuenca a pasar todo el fin de semana en Huelva.
Lidio Jiménez plantea esta cita con el objetivo de «tener mucha carga física» y asegura que «nos va a venir bien a nivel de rotaciones y para seguir mejorando». Ya que el principal positivo es «aprovechar estos días de trabajo para mejorar a nivel táctico y físico». Es cierto que el equipo «irá a ganar, pero lo importante es el debut liguero del 14 de septiembre».
No obstante, el técnico conquense no piensa en los resultados, sino en «hacer un equipo, porque ahora mismo no lo tenemos». Tampoco «se hace de la noche a la mañana», mucho más cuando «hemos cambiado la portería entera y ha habido cambios en el centro de la defensa». Lidio Jiménez incide en que «tenemos que ver nuestras limitaciones y plantear los objetivos que tendremos en la temporada».
El Rebi Cuenca acumula dos derrotas en sus dos encuentros preparativos que ha disputado hasta la fecha. El primero en casa ante el Puerto Sagunto (26-30) y después a domicilio frente al Balonmano Guadalajara (39-33). Sin embargo, el técnico subraya que «los amistosos son amistosos» y recalca que «no tienes que sacar pecho cuando ganas y tampoco maltratarte cuando pierdes». Más que nada porque «lo importante es el inicio de la liga, que es donde nosotros tenemos que conseguir estar en la mejor forma física posible y llegar muy bien».
Rotaciones. Para esta cita, el Rebi Cuenca hará rotaciones, teniendo en cuenta la exigencia del campeonato con tres partidos sin apenas descanso. Lidio Jiménez tiene claro que «no voy a forzar a nadie y quien tenga molestias no jugará». Puede ser los casos de Nacho Pizarro y Sergio López que andan con problemas. La plantilla viajará al completo e incluso formarán parte de la expedición a Huelva varios jugadores canteranos que podrían disfrutar de minutos.
La pretemporada sirve para lo que sirve. En concreto, para que el equipo empiece a carburar y las nuevas piezas del puzzle encajen a la perfección, especialmente de cara a la competición doméstica, que es realmente donde te juegas los puntos. Con esa premisa trabaja el Rebi Cuenca y espera armar un gran bloque para competir en una campaña que se presenta muy competitiva y exigente.En esta aventura espera contar con el máximo apoyo posible de una afición que ahora más que nunca jugará un papel todavía más importante.