Un descanso más que merecido para una plantilla que se ha dejado todo en la pista y ha sabido reponerse a numerosos contratiempos durante la primera vuelta del campeonato. Las lesiones no han dado tregua a un Rebi Cuenca que ha tenido que lidiar siempre con la enfermería llena y, pese a no tener nunca a todos sus efectivos, no ha arrojado nunca la toalla en cada duelo por España y Europa. 

El técnico, Lidio Jiménez, ensalza el esfuerzo y entrega de sus jugadores y explica que «tenemos que estar tranquilos porque tenemos muy cerca a equipos que van por delante de nosotros». Y es que el cuadro conquense puede dar caza a todos, excepto a los dos primeros clasificados. Y ese es el reto que se plantea Lidio Jiménez para la segunda vuelta del campeonato, que arrancará el día 3 de febrero. «Tenemos que ganar el máximo número de partidos y ver hasta dónde podemos llegar», destaca con mucha confianza el técnico. 

Pero de aquí hasta el regreso a la competición hay más de un mes y medio. Es un tiempo perfecto para recuperar efectivos. Teixeira, Daniel Neves, Nacho Pizarro y Pablo Simonet tienen que superar aún sus lesiones. También es una época muy importante «para tomar oxígeno y descansar porque estos meses han supuesto un desgaste brutal para los jugadores». Y es que las lesiones obligaron a redoblar esfuerzos en muchos partidos, lo que supone una gran acumulación de minutos para muchos de ellos.

Lidio Jiménez lamenta con tono de humor que, «pese a tener la plantilla más larga de los últimos ocho años, no he tenido que hacer nunca convocatoria porque siempre había alguien lesionado». Y es que han sido más de doce notificaciones médicas en estos poco más de cuatro meses.

Guilherme Silva Tavares y Rubén Río han estado dos meses fuera. Arnau Fernández sufrió una rotura de dedo que le mantuvo en el dique seco varias semanas, al igual que Sergi Mach por un golpe. A estas ausencias hay que sumarle la baja de Pablo Simonet que tendrá que esperar unas semanas para volver a la pista. Sin olvidar tampoco que Juanjo Fernando y Teixeira han sufrido hasta tres lesiones distintas cada uno en estos meses. Por si aún fuera poco Daniel Neves se pierde toda la temporada por una rotura del talón de Aquiles. El chiste se cuenta solo. Y es que en estas condiciones es «muy complicado» competir en la máxima categoría del balonmano, «mucho más si tenemos partido cada martes y sábado», con apenas unos días de descanso entre uno y otro. Las lesiones han castigado especialmente la primera línea del equipo, la más fundamental. El puzzle estaba incompleto en muchas ocasiones, obligando a Lidio Jiménez a tener que reinventarse y tirar de Sergio López de central, una posición que no es la suya pero que defendió con creces. 

Europa. Evidentemente, estas bajas han mermado la participación del Rebi Cuenca en la fase de grupos de la EHF European League. Sin embargo, los conquenses cayeron eliminados con la cabeza alta tras ganar hasta dos partidos. Eso hace que Lidio Jiménez lamente no haber afrontado los duelos europeos con todos sus chicos. «Creo que somos mejores que los eslovenos y suizos, podríamos haber pasado de ronda», expresa.

Los jugadores completaron ayer la última sesión de entrenamiento de este año, que estuvo marcada por una charla de Lidio Jiménez. A partir de estos momentos ya se encuentran de vacaciones y están citados a regresar el día 8 de enero, «aunque todos tienen un planing de ejercicios que tienen que hacer en diciembre porque cuando volvamos tenemos que estar con las pilas recargadas». Esta es la fecha que tienen todos, excepto los jugadores internacionales que acudirán más tarde por sus compromisos nacionales. 

El Rebi Cuenca, que es décimo en la tabla hasta fecha de ayer, tiene que afrontar la segunda vuelta del campeonato con optimismo. Lidio Jiménez reitera que «no podemos tirar la temporada». Además, el técnico asume que «hemos tenido mala suerte, pero va a ser buena la segunda vuelta, tenemos que hacer grandes partidos y subir posiciones en la tabla». Todo ello sin perder de vista la Copa del Rey, donde también podrá demostrar que el Rebi Cuenca está siempre de vuelta.