El ejercicio 2024 se ha cerrado en las carreteras conquenses con unas cifras que invitan a cierto optimismo, eso sí, con cautela, tras el descenso interanual tanto del número de fallecidos como de accidentes de tráfico mortales y de heridos de gravedad.
Los datos de la Jefatura Provincial de Tráfico apuntan a que Cuenca despide 2024 con 15 víctimas mortales en 14 siniestros, frente a las 19 personas que perdieron la vida en 18 accidentes en 2023, lo que supone una reducción interanual del 21 y 22%, respectivamente.
Caídas a las que se suma la de los heridos de gravedad, que han pasado de 69 a los actuales 58, un 16% menos.
- Foto: Elaboración propiaEn consecuencia, el número de víctimas mortales no solo encadena su tercer año consecutivo de caídas, sino que se reduce a la cifra más baja de los últimos cinco años.
Valoración. Con este escenario, no es de extrañar que la jefa provincial de Tráfico, Ana María Zúñiga, hable de «datos muy positivos con relación a los últimos años, ya que parece consolidarse una tendencia a la baja en los últimos tres, especialmente en siniestralidad mortal y grave», si bien reconoce que «aún hay mucho camino por recorrer».
No obstante, pone el acento en que 2024 se saldó con 204 accidentes con víctimas de un total de 1.881 siniestros, mientras que 2023 se cerró con 264; es decir, han bajado en 60, lo que equivale a una caída del 22,7%.
- Foto: Elaboración propiaDe nuevo, las vías interurbanas concentran la mayoría de los accidentes mortales, donde han perdido la vida 14 personas, mientras que las urbanas han registrado una única víctima mortal.
Pero, ahondando más aún en este asunto, las carreteras convencionales continúan siendo las más mortales, al registrar ocho fallecidos, seguidas de las autovías y autopistas, con cinco (33%), y, en último lugar, los caminos rurales, con una víctima mortal.
Asimismo, la mayoría de las personas que perdieron la vida el pasado año, diez (67%), viajaban en turismo, dos lo hacían en furgoneta y las tres restantes fueron usuarios vulnerables; en concreto, un peatón, un ciclista y un conductor de ciclomotor.
- Foto: Elaboración propiaPero lo más llamativo de estas muertes, a juicio de Zúñiga, es que diez de ellas se produjeron en accidentes de circulación por salida de vía, consolidándose como el más frecuente entre los siniestros mortales desde 2017.
Algo que, en su opinión, está directamente relacionado con los tres principales factores concurrentes en los accidentes registrados en territorio conquense, que no son otros que las distracciones, que están presentes en el 43% de los siniestros mortales, la velocidad inadecuada (29%) y el cansancio o el sueño (21%).
Para la jefa provincial de Tráfico, «vemos que la siniestralidad mortal continúa asociada a comportamientos de riesgo de los conductores y, por lo tanto, hay mucho margen de acción de los ciudadanos para evitar estos accidentes».
Otra cuestión a destacar, en su opinión, es que casi un tercio de los fallecidos (27%) no llevaba el cinturón de seguridad y «eso no debería de ocurrir, porque son personas que podrían haber salvado su vida»; sin olvidar, el incremento de mujeres fallecidas en este 2024.
Y es que el 40% de las víctimas mortales era mujer, cuando lo habitual año tras año es que se redujera al 20%. Algo que, según afirma, habrá que ver si es puntual o hay un cambio de tendencia.