El Conquense se marcha al parón navideño con el sabor agridulce de no poder mantenerse en lo más alto de la tabla. Los resultados del pasado fin de semana le relevan al segundo puesto, aunque eso no impide que la nota sea de «notable alto» para el técnico, Rober Gutiérrez, que se muestra «exigente» para la recta final del campeonato.
El entrenador valora acabar esta primera parte del curso de forma invicta porque no conoce todavía la derrota el equipo cuando ya se han disputado catorce jornadas. Rober Gutiérrez señala que es una «barbaridad» mantener esta dinámica y racha de ocho victorias, seis empates y cero derrotas, aunque lamenta que «le estamos dando poco valor». Además, el técnico ensalza que sus jugadores «están compitiendo muy bien» y a falta de enfrentarse a tres rivales para cerrar la primera vuelta del campeonato, «no hay rival que haya podido superarnos». Para Rober Gutiérrez el broche de oro llegaría si «acabamos líderes y logramos el ascenso».
Los jugadores seguirán ejercitándose hasta este mismo viernes, que será cuando puedan marchar con sus familias y amigos para disfrutar de unas «merecidas» vacaciones. Todos ellos están citados para volver a los entrenamientos el día 2 de enero, ya que durante el primer fin de semana de enero recibirán en casa al CD Quintanar del Rey en un derbi por todo lo alto. En estos días navideños deben «desconectar tras una gran exigencia en el día a día». Eso sí, tienen volver con «las pilas cargadas porque ya no habrá descanso hasta final de la temporada».
Sin embargo, para el técnico almeriense habrá poco descanso porque trabaja para incorporar, como mínimo, a un jugador que supla la delicada baja de Iván Rubio, que podría perderse el resto de la temporada. Gutiérrez incide en que «los rivales se van a reforzar» y eso hace que el segundo tramo de la campaña se presente vibrante, donde será todavía más complicado mantener el gran nivel que está mostrando la plantilla. De cara al ilusionante nuevo año, el técnico del Conquense pide salud para «todos los balompédicos» y explica que su principal deseo es «brindar a la ciudad el ansiado ascenso». Además, el entrenador agradece «todo el calor que nos ofrece la afición» y pide que «haya incluso aún más color en la grada de La Fuensanta» para conseguir el principal objetivo del club, que es lograr el ascenso de categoría.