Todos al unísono y cada uno con su función correspondiente. Con voz clara, alta y manteniendo siempre el ritmo, pese a tener que hacer frente a una gélida jornada. Así, más de medio centenar de alumnos de tercero de Primaria del CEIP Ciudad Encantada llenó la mañana de ayer de magia, felicidad y especialmente de música la calle Carretería. Lo hicieron con los cánticos más tradicionales de estas fechas navideñas, como son los villancicos. La emoción se apoderó del ambiente.
Burrito sabanero, Campanita del lugar, Campana sobre campana, Noche de paz y Navidad, dulce Navidad conformaron un repertorio musical que conquistó el corazón de la capital. Muchos vecinos y visitantes se acercaron para escuchar y disfrutar de los cánticos a capela de estos jóvenes, que contaron con la ayuda y participación de profesores. Y es que la comunidad educativa del centro se volcó en esta ruta navideña pionera por la ciudad. De hecho, varios tutores se unieron al coro con violín, guitarra, safoxón, flauta travesera y panderetas en mano. Incluso hubo padres que no quisieron perderse esta fantástica actuación. Entre todos formaron una esfera navideña tremendamente alegre, tanto en la plaza del Nazareno o en el Belén tradicional de la Plaza de la Hispanidad, que fueron las primeras paradas que llevaron a cabo.
No hay duda que los pequeños, que tuvieron solo tres ensayos previos antes de cantar al unísono en la calle, disfrutaron a lo grande. Daniel Gómez, uno de los jóvenes protagonistas, señaló que los villancicos «me gustan mucho» y recalcó que «también me encanta tocar y cantar con el carrillón junto a mis amigos». Por su parte, su compañera Paula Cuéllar destacó que la iniciativa es «muy divertida porque podemos salir a la calle a cantar muchos villancicos».
El artífice de esta iniciativa y maestro de música del CEIP Ciudad Encantada, David García, explicó que es una escapada «lúdica, musical y también solidaria», porque el recorrido concluyó en la Residencia de Mayores Alameda. Los propios alumnos, muchos de ellos con el gorro característico de Papá Noel, interpretaron villancicos junto a los residentes mayores y les hicieron entrega de unas felicitaciones navideñas plastificadas.
Es un momento muy emotivo que vivieron tanto los pequeños como los usuarios del centro, a quienes se les iluminaron los rostros con una enorme sonrisa y felicidad. Este maestro, que se muestra siempre muy activo porque de forma periódica pone en marcha una iniciativa nueva, explicó que, «a partir de ahora, lo vamos a hacer cada año porque hemos notado que hemos generado una gran alegría». Este es el punto de partida de una iniciativa que tiene como fin despertar alegría en todos los conquenses y visitantes.
Fum, Fum, Fum - Foto: Manu ReinaEl director del CEIP Ciudad Encantada, Jaime Romero, expres´p que también se consigue el objetivo de «dar a conocer a los alumnos cuáles son las tradiciones, que visiten el Belén y acercarles al centro urbano de la ciudad», porque al fin y al cabo es importante transmitir a los jóvenes «la emoción de estas fechas». Además, Jaime, que también se unió a los cánticos, agradeció la participación de todos y ensalzó «el compromiso y contribución» de la comunidad educativa del centro para que estas iniciativas tengan un gran resultado.
El público, que es siempre quien dictamina sentencia, no dudó a la hora de poner un diez de nota a este grupo de alumnos y profesores que envolvieron el corazón de la capital en un espectáculo de villancicos, inocencia y felicidad. Y es que el CEIP Ciudad Encantada volvió a coronarse una vez más como un centro que va siempre más allá.