La llegada de la Navidad siempre acarrea un incremento de precios a la hora de llenar la cesta de la compra para que nada falte en las mesas durante los días de celebraciones familiares. Además, desde hace unos años se repite con frecuencia que se trata de las navidades más caras, y en esta ocasión también va a ser así.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), seis de los productos incluidos en la cesta navideña han alcanzado precios récord históricos, lo que supone un impacto significativo para las economías familiares. Entre estos productos, la OCU destaca el cordero, cuyo precio alcanza los 21,51 euros por kilogramo. También el redondo de ternera, que ha subido hasta los 17,04 euros por kilogramo. Por el lado de los pescados, el besugo se posiciona como uno de los alimentos más caros con un precio de 59,49 euros por kilogramo, reflejando su alta demanda y limitada disponibilidad.
La temida subida de precios afecta de manera muy directa a productos cárnicos como la paletilla de cordero o el solomillo de ternera, que acostumbran a ser las estrellas en los menús de los hogares conquenses. Y este año tampoco faltarán, aunque muchos tendrán que hacer un esfuerzo económico porque de media se han encarecido un 20% y en algunos casos llega al 30%.
«El cordero y la ternera están por las nubes, y cada semana hay un precio nuevo», explica a La Tribuna Javier Rodríguez, responsable de Cárnicas Araceli. Durante estos días, no dejan de entrar clientes en su negocio, lo que le obliga a echar muchas horas de trabajo para satisfacer la demanda.
Los precios están disparados y Rodríguez pone varios ejemplos. En el caso del cordero, el lechal estaba ayer a 26,90 euros el kilo, el recental a 16,90 euros el kilo y la paletilla a 20,90 euros por kilo. En el caso de la carne de ternera, «que no ha dejado de subir en todo el año», el solomillo está entre 38 y 40 euros el kilo.
A pesar de los precios, la demanda sigue el alza. Así continuará en estas dos semanas que quedan para Navidad. La demanda es tal en el cordero que es conveniente reservar con unos días de antelación, porque de lo contrario más de algún cliente se expone a tener que cambiar el menú navideño.
Además de las carnes, otro producto habitual que también ha subido de precio en Cuenca, alrededor de un 10 por ciento, son las carnes de ibérico y el jamón de bellota.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) dejó en Cuenca en octubre una subida del 1,8% respecto al mismo mes de hace un año, que si bien es una de las más bajas que acumula en meses, hace mella en los bolsillos de los consumidores después de tanto tiempo de inflación. Tras la vorágine inflacionista de los dos últimos años, con los precios de los alimentos, incluso los más básicos, disparados, la situación se va calmando. El resultado es que a la inflación se une el encarecimiento de los productos típicos a medida que se acercan las fechas más señaladas como la cena de Nochebuena o la comida de Navidad. Según la Asociación Española de Consumidores, el gasto previsto para este año en alimentación es de 286,98 euros por cada persona. La alimentación se convierte así en la mayor partida de gastos para los ciudadanos.