Ha vuelto a ocurrir. El Grupo Vox, al igual que hizo el año pasado, se ha desmarcado del frente común del Ayuntamiento contra la violencia de género, al no respaldar la moción conjunta de PSOE, CnU y CeM, a la que sí se han sumado posteriormente en la votación los nueve ediles del PP.
Vox ha rechazado esta moción, que pretendía ser una declaración institucional en favor de la eliminación de la violencia contra la mujer, por considerar que, tal y como ha dicho su portavoz, Rafael Rodríguez, debía sustituirse del texto el término «violencia de género» por «violencia machista».
Una cuestión que ha traído consigo un duro enfrentamiento entre el edil de Vox y la concejala de Servicios Sociales, Estela Soliva, quien le ha recriminado el «cuajo» de negar la violencia de género y acudir a los actos convocados en rechazo de la violencia contra la mujer.
Con esta moción, el Ayuntamiento ha ratificado su compromiso con el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, el impulso de la coordinación entre los agentes sociales y de programas de prevención, la habilitación de puntos violeta en todos los eventos municipales y la puesta en funcionamiento de centros de crisis 24 horas, entre otras cuestiones.