El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha avalado este viernes el planteamiento de indultar a quienes no se les aplique la ley de amnistía: "No creo que sea ningún disparate", ha indicado. En declaraciones a los periodistas tras inaugurar el tramo de la vía B-40 entre los municipios barceloneses de Viladecavalls y Olesa de Montserrat, el ministro ha ratificado las palabras del conseller de Derechos Sociales de la Generalitat, Carles Campuzano, quien ayer aseguró que el Gobierno central está "abierto" a indultar a quienes queden fuera de la amnistía.
"No creo que sea ningún disparate lo que dice Campuzano", ha aseverado Puente, que también ha defendido la aprobación de la amnistía para "ahorrar trabajo a la justicia". El ministro ha enfatizado la voluntad del Gobierno de que "no haya consecuencias de carácter penal" para las personas que tienen causas vinculadas con el proceso independentista catalán y ha asegurado que el Ejecutivo está "abierto a soluciones que conduzcan a un final, ya, de este episodio".
Puente ha defendido la idoneidad de la amnistía para "reconducir a la política lo que sucedió en Cataluña hace siete años", "sacar esta cuestión de los tribunales de justicia" y "evitar un peregrinaje judicial que al final lleve a un indulto". Además, ha subrayado que la ley de amnistía ahorraría "esfuerzos" a la justicia y ha criticado a los miembros del PP partidarios de juzgar a los implicados del procés para después indultarlos.
"Me sorprende que en el PP haya quien diga 'que se sometan a juicio y luego los indultamos'. Pues hombre, ahorrémosle el trabajo a la justicia, que muy sobrada de recursos tampoco está", ha señalado el ministro. "Por eso la ley de amnistía es la solución más necesaria y más conveniente y más útil. Porque, entre otras cosas, lo que va a hacer es evitar un peregrinaje judicial que lleve al final a un indulto. No tiene sentido. Si tenemos todos claro el diagnóstico, hagamos la ley de amnistía y evitemos el tener que someter a esas personas a juicio", ha agregado.
Ante la negociación para la ley de amnistía con Junts, el ministro ha pedido que "impere la responsabilidad y el sentido común", con el objetivo de "avanzar para poner fin a ese episodio". En este sentido, ha aprovechado para cargar contra la derecha: "En un acto de hipocresía supremo, ha decidido negociar y admitir el diagnóstico por detrás y, por delante, incendiar a la opinión pública y a la ciudadanía". Puente ha afirmado que el Gobierno ha adoptado "una actitud completamente distinta", impulsando los indultos y ahora negociando la amnistía.