El cementerio municipal acogió el pasado lunes un acto en memoria de los fallecidos en los diferentes hospitales ubicados en la localidad durante el periodo de 1936 a 1939. Varias decenas de nombres que se erigen en una cuarta placa con la que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Cuenca da por finalizado el memorial ubicado en la entrada de dicho recinto. Igualmente, se rindió homenaje a la memoria de Allan Craig hijo, fallecido el pasado 2 de agosto en Escocia y responsable de que se erigiera el primer memorial en octubre de 2011.
«Allan nos ha dejado físicamente, pero siempre estará en nuestro recuerdo y en nuestra lucha», afirmó Máximo Molina, presidente de la ARMH, que presidió el acto acompañado por los familiares de algunas de las personas incluidas en el memorial, como Eusebio Morales, Ángel Carrasco o Serapio Navarro, algunos fallecidos en los hospitales americanos y otros en el hospital municipal de Tarancón, más conocido como el Hospitalillo. «Nos hace mucha ilusión que de alguna manera pueda quedar constancia de nuestro tio en esta placa, es una forma de paliar la pena que sentía nuestra madre y que vivimos nosotras», señala Paula Ferrer, sobrina de Eusebio, acompañada por otros familiares del mencionado.
Además, en el acto, seguido de forma presencial por cerca de una treintena de personas y de manera telemática desde Escocia por la familia de Allan Craig, estuvo presente la segunda teniente alcalde de la localidad, Lorena Cantarero, a la que Molina quiso agradecer su presencia y el apoyo brindado por el Consistorio en la colocación de un memorial que tilda como «único en toda España», y que refleja los valores de internacionalismo y solidaridad. Del mismo modo, Molina adelanta que ya están en trámites para que el municipio reconozca de forma oficial los alcaldes que tuvo la localidad durante el periodo comprendido entre 1936 y 1939. Una iniciativa que arrancan en el municipio y que la asociación pretende extender a todas las localidades de la región.