El cantante portugués Salvador Sobral puso el corazón en un puño al público con una actuación inolvidable como broche de oro a Estival Cuenca. Su homenaje a José Luis Perales, con una versión de Y cómo es él, con la Hoz del Huécar de fondo, ya figura con letras de oro en la historia de este ciclo musical que acaba de cumplir 13 ediciones.
Ahora llega la hora del balance, después de quince días en los que Estival Cuenca programó 21 conciertos. Su director, Marco Antonio de la Ossa, admite sin reparo alguno que esta edición deja muy buenas sensaciones. «Estamos muy contentos del resultado y de la asistencia de público, que ha sido la más alta de todas las ediciones». Atrás quedan los temores sobre el número 13 de esta edición, una cifra que el propio De la Ossa reconocía antes de que la música comenzara a sonar en Estival «que conmigo va muy mal desde siempre». Los hechos han demostrado que era un temor infundado porque a pesar de los inconvenientes e inclemencias que siempre rodean a un festival de estas características todo ha salido a pedir de boca.
Atrás quedan, entre otras, las actuaciones de Salvador Sobral, María José Llergo, Alfredo Rodríguez Quartet, Isabel Villanueva, Rayden, Andrés Suárez e Israel Fernández & Diego del Morao en una edición en la que el principal promotor asumía el importante paso adelante que se había dado en 2024.
María José Llergo recibió el premio a los Jóvenes Talentos - Foto: Estival CuencaPor eso ahora, cuando aún resuenan las melodías del escenario, llega el momento de analizar cada uno de los detalles de Estival y realizar un balance económico concienzudo para atender a la viabilidad del proyecto y si es posible continuarlo en años sucesivos.
«Tenemos que echar muchas cuentas para ver si el proyecto es viable o no, porque a pesar de estos resultados andamos un poco en la cuerda económicamente, y tenemos que ver si realmente, cuando lleguen las ayudas, podemos continuar adelante», explica el director de Estival Cuenca.
Además, como en anteriores ediciones, los responsables de este prestigioso ciclo cultural, que cada verano ofrece la mejor música en la capital, evaluarán la opinión del público con el objetivo de mejorar. «Nos toca hacer la evaluación interna de todo lo que ha acontecido y enviársela a los asistentes, ya que para nosotros es fundamental conocer de primera mano su opinión de cada uno de los eventos en particular y del festival en general»
Grandes cifras. Estival Cuenca bajó el telón con mejor balance de todos los años en los que ha llenado de música las calles de la capital conquense. En esta cita cosechó más de 9.000 espectadores a lo largo de medio centenar de actividades, con mención especial para los cabezas de cartel, que agotaron entradas en los cinco conciertos más simbólicos. Con un cartel de 26 grupos o artistas, un 73% con presencia femenina y hasta 17 con carné de identidad conquense, también hubo ocho talleres de musicoterapia para personas con diversidad funcional y cáncer, dos talleres de música para pequeños y un concierto didáctico.
Tambien se presentó un libro dedicado a la educación, formación e investigación musical y se ofrecieron tres proyecciones de documentales vinculados con Cuenca y Zóbel, así como dos de películas, dos ambientaciones sonoras, dos actividades en bibliotecas y un par de talleres de musicoterapia para familias que esperan un bebé.
Con respecto a las redes sociales, destacan las cerca de 473.000 impresiones y 16.000 interacciones de las publicaciones de Estival Cuenca.