Casi por unanimidad. Así ha aprobado el Ayuntamiento en sesión ordinaria las dos mociones presentadas por el Grupo Municipal Popular, una para la construcción de un gran pabellón multiusos con una capacidad para, al menos, 5.000 personas, y otra para la elaboración de un plan municipal encaminado a fijar la residencia en la ciudad de nómadas digitales y teletrabajadores.

La propuesta de los 'populares' de buscar el apoyo de las cuatro administraciones para conseguir fondos y dotar a la ciudad de una instalación de envergadura no sólo para acoger grandes eventos deportivos, sino también para albergar conciertos y otras citas culturales, ha conseguido el respaldo del plenario, salvo el de la bancada de Cuenca en Marcha-Unidas por Cuenca (CeM), que se ha inclinado por la abstención.
La concejala de Deportes, Charo Rodríguez, ha dado la razón a los populares y ha coincidido con ellos en la necesidad de una infraestructura de este tipo, aunque, eso sí, no ha compartido el volumen de la misma y se ha inclinado más por que los técnicos municipales, «tal y como vienen haciendo desde hace un tiempo con discreción», decidan cuál es la capacidad adecuada con arreglo a las necesidades futuras de la ciudad.

Algo que no ha convencido a los populares que no han querido transar su moción en ese sentido, como proponían los socialistas, y se han mantenido en esa cifra mínima de 5.000 espectadores «para no quedarnos cortos», según ha subrayado el edil del PP, Julián Niño. 
teletrabajadores.

Similar recorrido ha tenido la otra moción 'popular', aunque esta vez, la excepción ha venido de la mano del líder de CnU, Isidoro Gómez Cavero, que ha decidido rechazar la propuesta, en contra del voto afirmativo del resto del equipo de Gobierno. 

Aun así, ha salido adelante y el Consistorio ha acordado elaborar un plan municipal de actuaciones, incentivos y ventajas con los nómadas digitales y los teletrabajadores en la diana y el objetivo de fomentar su residencia en la ciudad y, de esta manera, combatir el fenómeno de la despoblación.

El cambio propuesto por el equipo de Gobierno para vincular ese paquete de medidas al desarrollo de la agenda urbana, en busca de «una actuación más transversal», en palabras de su portavoz, Saray Portillo, no ha convencido a los populares y finalmente ha salido adelante con su redacción original, que la ha defendido la edil 'popular' Cristina López, quien ha tildado la moción de «diferente, fresca, dinámica y joven».

Los Moralejos. La unanimidad sí se ha dado en torno a la necesidad de acometer una intervención integral en el barrio de Los Moralejos, tal y como ha demandado en su moción CeM.

Y es que son muchas las deficiencias de esta zona de la capital, tal y como ha afirmado la concejala de la formación, María Ángeles García, que ha llegado a hablar de «abandono» al que se viene sometiendo a este barrio «desde hace años».

Todos los grupos han coincidido en reconocer esa situación, hasta el equipo de Gobierno, que, en palabras del concejal de Urbanismo, Adrián Martínez, ha señalado que «somos conocedores de estas demandas», que se deberán afrontar «cuando se tengan los recursos necesarios».

Viviendas desocupadas. Más de un centenar de propietarios, en su mayoría personas jurídicas, poseen cinco o más viviendas hasta superar las 700 en total, por lo que se les considera 'grandes tenedores', tal y como ha constatado el concejal de Hacienda, Juan Manuel Martínez Melero, durante su exposición con motivo de la moción de CeM para introducir  un recargo del IBI a las viviendas desocupadas.

Propuesta que ha concitado el respaldo del equipo de Gobierno, salvo el del líder de CnU, Isidoro Gómez Cavero, que se ha abstenido, mientras que PP y Vox se han posicionado en contra.

Martínez Melero ha explicado, en este sentido, que «ya estamos trabajando en la modificación de la ordenanza del IBI para introducir ese recargo a las viviendas desocupadas de estos grandes tenedores» y confía en que «entre en vigor el 1 de enero de 2025».

Pero no todas las mociones han corrido la misma suerte y si no que se lo digan a Vox, que ha visto cómo se han echado atrás sus dos propuestas, además con un amplio rechazo.

Y es que la primera para eliminar los «empadronamientos ilegales» no ha logrado ningún apoyo, mientras que la relativa a la futura tasa de basuras por la Ley de Economía Circular tan solo ha conseguido el del PP, eso sí, a 'regañadientes y sin mucho convencimiento'.