El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha remarcado que la reforma de la ley electoral de la región, en el marco de negociaciones del nuevo Estatuto de Autonomía, no es su prioridad. "No hay ningún contacto con el PSOE para abordar esta cuestión, no hay ni conversaciones, ni calendarios, ni mesas de trabajo, no es mi prioridad".
Así lo ha manifestado Núñez a preguntas de los medios durante la rueda de prensa que ha ofrecido para dar arranque al curso político, marco en el que ha señalado que si no se negocia una nueva ley electoral, la horquilla de parlamentarios se volvería a establecer en 33 diputados.
Tras detallar los seis ejes que su partido propone en el marco del nuevo estatuto, ha aprovechado para destacar que está tranquilo y tiene confianza, pues cuenta con el apoyo del PP a nivel nacional para que pueda ser aprobado en el Congreso de los Diputados, una vez supere la barrera de las Cortes autonómicas.
"Pido más política de acuerdo y diálogo a Emiliano García-Page, voy a trabajar incansablemente para llegar a estos seis grandes pactos", ha asegurado.
De este modo, Núñez ha defendido actualizar el pacto del agua para que poder revisarlo, mayor protección para los castellanomanchegos en bienestar social, la mejora de la educación de calidad con un sistema universal y gratuito, un gran acuerdo económico para proteger a pymes y autónomos, la promoción de la región para apoyar a los municipios en materia de desarrollo rural, un consenso en juventud y vivienda y un gran acuerdo en materia de financiación económica.
Estos seis grandes acuerdos ahora se encuentran en fase de consulta con varios sectores de la sociedad civil, tal y como ha señalado el presidente del PP de Castilla-La Mancha.
La FEMP pedirá el rechazo del canon del agua. Además, el presidente del PP de Castilla-La Mancha ha avanzado que en el próximo pleno de la Federación de Municipios y Provincias de la región que se celebre va a pedir el rechazo a la implementación del canon del agua en la región, un impuesto que, a su juicio, se va a implementar para compensar la pérdida de recursos económicos que supone para la comunidad autónoma la aplicación del cupo catalán pactado por Pedro Sánchez y los independentistas.
En rueda de prensa para dar inicio al nuevo curso político, rodeado de la plana mayor del partido, ha señalado que este impuesto servirá para meter la mano "en el bolsillo de los castellanomanchegos", por lo que solicitará este rechazo en este órgano que representa a los municipios de la región.
"Espero la unanimidad del PSOE de Castilla-La Mancha", ha expresado Núñez, que al mismo tiempo ha invitado a los partidos que quieran a sumarse a este rechazo a este "ataque tan grave", días después de que Vox trasladara su aviso de que este impuesto se iba a implementar en la región.
"Todo el que quiera participar en el rechazo al canon del agua, hay que defenderlo con todas las herramientas posibles. Con todos los grupos políticos parlamentarios, con los alcaldes del PP y del PSOE", ha remarcado.
Así, ha recordado que en el último pleno de la FEMP a nivel nacional en septiembre de 2023 ya se aprobó por unanimidad una disposición --con los votos favorables del PSOE-- en la que se recogía que los gobiernos locales "no pueden ser recaudadores de determinados tributos autonómicos".
Cuando entre en vigor este canon, según Núñez, una peluquería pagará 232 euros más, una bodega 1.965 euros más, una lavadero de coches unos 1.493 más o un bar, 572 euros más. Son recibos reales a los que el PP ha aplicado este canon del agua, según el presidente del PP de Castilla-La Mancha.