El paso de Hipólito, Irene y Juan, los nombres con los que se bautizó el tren de borrascas que barrió la semana pasada la Península Ibérica, dejó mucha lluvia y fuertes rachas de viento en muchos lugares. Sólo en la capital, según los datos que facilitó el Observatorio Meteorologico de Cuenca a La Tribuna, hasta ayer se habían recogido hasta 74,6 litros por metro cuadrado. El viernes fue el día más lluvioso con una cantidad de 29,6 litros por metro cuadrado. Eso sí, las mismas fuentes aseguran que no es una cantidad excepcional y que la intensidad máxima fue de 19,2 litros por metro cuadrado a las 15,21 horas, lo que tampoco es excepcional.
No obstante, a última hora del viernes, la Policía Local cerró el acceso a algunas zonas de la ribera del río Júcar en la capital por el aumento del caudal tras el desembalse en el pantano de La Toba. El Consistorio conquense advirtió que ese desembalse de agua repercutiría en las próximas horas en el aumento del caudal, por lo que recomendó a la ciudadanía no transitar por las zonas aledañas al cauce del río. Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) consultados por EFE, el caudal del río Júcar a primera hora del sábado superaba los 121 metros cúbicos por segundo. Esta es la cifra más alta alcanzada este año, tras registrar el viernes más de 40 y multiplicar el caudal de la semana que pasada, de cuatro metros cúbicos por segundo.
La cifra de precipitación acumulada de 74,6 litros por metro cuadrado convierte a este mes de enero, aunque ya no llueva más, en «muy húmedo». La precipitación total media de los meses de enero del periodo de referencia (1991-2020) es de 37,5 litros por metro cuadrado. De este modo, las lluvias que han regado la capital a lo largo de este mes de enero duplican la precipitación media.
De todos modos, según indican fuentes del Observatorio Meteorológico, en ese periodo de referencia se registran varios meses de enero más lluviosos que el presente. En concreto, el récord está en enero de 1997, cuando se recogieron 142,6 litros por metro cuadrado en la capital. Tras las borrascas y con el anticiclón ya asentado, las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología para los próximos siete días contempla cielos despejados, con alguna nube, y ausencia de precipitaciones.