Sesión espesa, plomiza y larga, exasperantemente larga. Aunque solo restan dos plenos para despachar una turbulenta legislatura entre los miembros de la Corporación, el antepenúltimo Pleno del mandato cumplió con la tónica dominante durante estos cuatro años. A una densa parte resolutiva se sumó el apartado de las mociones, que hizo un viaje en el tiempo hacia atrás para recordar tiempos no muy lejanos en los que hasta nueve propuestas se llegaron a debatir, dos de ellas de la concejala no adscrita, Anabel Payán, que fueron rechazadas. De esta casi decena de ideas, solo tres pasaron el corte. Un tercio. Cuánto tiempo para tan poco resultado...
Una de las que vio el semáforo verde fue la de Cuenca, en Marcha! para regular mediante una ordenanza el transporte, vertido y procesamiento de purines en la ciudad, toda vez que esta semana la Diputación presentara el proyecto de una planta de hidrógeno verde en el futuro Parque Científico y Tecnológico. Darío Dolz aseguró al respecto que «en ningún caso» en esa planta se van a procesar purines. La proponente, María Ángeles García, no quiso atender el ofrecimiento del equipo de Gobierno de transar la moción. Eso sí, no se opuso a suprimir un punto que versaba sobre la prioridad en el uso del agua para consumo humano frente al uso ganadero e industrial. Aún así, el PSOE votó a favor y salió adelante.
Además de la propuesta de Ciudadanos para nombrar como Hijo Predilecto a Domínguez Millán, que fue aprobada por unanimidad, también gozó de esa acogida la de CnU para agilizar la rehabilitación de la iglesia de la Virgen de la Luz para que se haga lo antes posible. A partir de ahí, todo para atrás. Como la de Cs para la rehabilitación de colegios o la de CeM! para que el parque de San Julián sea jardín histórico.