Tres puntos de oro para un Conquense que ha vuelto a dar la cara lejos de La Fuensanta con un partido muy serio. El tanto en propia puerta del Móstoles, en los primeros compases del duelo, permite a los pupilos de Rober Gutiérrez sumar un triunfo muy valioso y enlazar dos victorias consecutivas, que supone una gran bocanada de aire para seguir mirando hacia arriba en la tabla.
Así, el Conquense cuajó una fantástica primera parte donde disfrutó de las ocasiones más claras para materializar gol. Y es que no dudo en salir al terreno de juego con la intención de salir al ataque. Una premisa que le permitió adelantarse rápidamente en el marcador, después de un saque de esquina ejecutado por Héctor Rubio, que acabó colándose al fondo de la red con la colaboración del guardameta Dos Santos. El mediocentro conquense la puso en el área, y el meta local no puso despejar bien, provocando que el cuadro de Rober Gutiérrez desequilibrara rápidamente la balanza.
A partir de ahí, y con tan solo cinco minutos transcurridos, la Balompédica supo manejar los tiempos, sin cambiar de guion establecido antes de salir al césped. De hecho, a los pocos minutos, antes de alcanzar el primer cuarto de hora, Raúl Caballero, tras un gran pase de Etxebe, tuvo en sus botas ampliar la diferencia, pero su disparo se topó con el larguero. El ariete habría puesto tierra de por medio, pero finalmente la madera chafó la opción.
El cuadro blanquinegro siguió insistiendo, sin un juego dominador pero sí decisivo en ataque. Lo intentó después Etxebe con un disparo que se marchó por encima del larguero. Era la tercera en los primeros compases y la mañana empezaba bien para un Conquense que quería noquear a un rival directo en la lucha por la permanencia.
A partir de ahí, el choque tuvo alternancias en ambas áreas, aunque sin excesivo peligro como para anotar ocasiones manifiestas de gol en los registros del duelo. Con un Móstoles un poco trastocado, y Dos Santos, sin generar confianza en los suyos, intentó reaccionar, pero se encontraba con un cuadro blanquinegro bien plantado en el terreno de juego. Antonio Fernández, compañero en ataque de Caballero, estaba suponiendo un quebradero de cabeza.
Superada ya la media hora de juego, Raúl Caballero volvió a intentarlo. Esta vez desde la frontal, a balón parado, pero su chut acabó directamente en las manos de Dos Santos, que esta vez sí estuvo acertado. La acción tenía mucho peligro porque se señaló al borde del área, a apenas pocos centímetros del área de penalti. Con estas intentonas, el cuadro madrileño quiso reaccionar, pero no llegaba a disfrutar de opciones claras para generar peligro a la meta defendida por Raúl Bernabéu. La más clara se sucedió en un balón cruzado que paseó por el área y que no encontró a ningún compañero.
Sin mucha más historia, el árbitro envió a los jugadores al túnel de vestuarios para tomar oxígeno en el descanso. Los pupilos de Rober Gutiérrez se marcharon contentos, no solo por comandar el marcador, sino también por el gran juego desplegado.
En la segunda parte no iba a cambiar el esquema para el Conquense, que salió decidido a defender la renta mínima conseguida en el primer periodo. El equipo, muy bien colocado, supo contrarrestar a un Móstoles que salió al campo decidido a remontar el duelo. Sin embargo, tras unos primeros acercamientos, el cuadro madrileño se iba a quedar con uno menos tras ver cómo Leitón recibía la segunda amarilla y, por tanto, la cartulina roja. Una acción que permitía a los conquenses jugar con uno más durante más de media hora.
A partir de ahí, los pupilos de Rober Gutiérrez fueron más dominadores del juego y de las ocasiones. Antonio Fernández disfrutó de una de las ocasiones más claras tras encarar al portero rival en un mano a mano, pero su chut fue desviado por Dos Santos a córner. Se llevaban las manos a la cabeza los compañeros tras ver errada una ocasión tan clarividente.
El propio técnico de la Balompédica, lejos de acomodarse, decidió agitar el banquillo con un triple cambio. Jairo Cárcaba, Luis Castillo y Joan Monterde entraban al campo en lugar de Etxebe, Héctor Rubio y Raúl Caballero. Unos relevos buscando dar oxígeno al equipo, cuando tan solo restaban poco más de 20 minutos para la conclusión del choque.
En esta recta final de choque, las ocasiones seguían llevando la firma conquense. De nuevo, Antonio Fernández tuvo otra ocasión, pero su disparo acabó marchándose por encima de la meta. Poco después, Sergio Rodríguez intentaba marcar con un libre directo que desbarató Dos Santos con una gran parada, enviando el balón a saque de esquina.
Por su parte, el Móstoles, con uno menos, intentaba lograr al menos la igualada, con acercamientos al campo contrario que se traducían en córneres. No obstante, el equipo boquinegro se mostraba fiable en las acciones defensivas.
Poco a poco, el partido iba llegando a los 90 minutos reglamentarios, con un Conquense muy serio y con las ideas muy claras, manteniendo siempre la compostura. Mientras, Jairo, muy activo desde su entrada, daba oxígeno al equipo y mantenía el balón con calidad.
En los últimos instantes, el Conquense tuvo que sufrir de lo lindo para firmar la victoria. Primero, con un centro por la banda izquierda de Portilla, de lo mejor del Móstoles, que remató de volea de García, y que tuvo que despejar a córner Bernabéu. Poco después, Aranda, desde el punto de penalti, remató fuera directamente. De nuevo otra ocasión clara que estuvo cerca de suponer la igualada.
Con ello, y tras el pitido del colegiado, la Balompédica consiguió ratificar una sufrida victoria que sabe a oro tras noquear a un rival por debajo en la tabla. El equipo supo jugar con los tiempos y mantener la diferencia.