El consumo de tabaco se resiente en 2023 y cae en torno al 5%

Miguel A. Ramón
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Este descenso en la adquisición de este tipo de productos no se refleja en el montante final de ventas, que asciende a un importe de casi 60,3 millones, un 1,2 por ciento más que en 2022

Los cigarrillos suponen el 88,4% del total de productos del tabaco vendidos en Cuenca durante 2023. - Foto: Reyes Martínez

Cada vez más conquenses se plantan ante el tabaco y deciden dejar de fumar, lo que está reduciendo progresivamente su consumo año tras año. Y, de hecho, este recién finalizado 2023 no ha sido una excepción. Todo lo contrario.

Cuenca ha despedido el pasado ejercicio con una caída en torno al 5 por ciento en el consumo de los distintos productos del tabaco, especialmente de cigarrillos, que suponen el 88,4 por ciento del importe total de ventas anuales.

Un descenso que lleva el consumo de tabaco a las cifras más bajas nunca vistas en Cuenca desde que el Ministerio de Hacienda tiene registros. Valga como ejemplo que hace 20 años, en 2004, se vendían casi 21,3 millones de cajetillas de cigarrillos, mientras que en este último ejercicio se han quedado en 10,8 millones; es decir, en las últimas dos décadas la venta de este producto del tabaco se ha reducido casi a la mitad (48,7%).

Los cigarrillos suponen el 88,4% del total de productos del tabaco vendidos en Cuenca durante 2023.Los cigarrillos suponen el 88,4% del total de productos del tabaco vendidos en Cuenca durante 2023. - Foto: Reyes Martínez

Tendencia similar han experimentado los cigarros puros, puesto que la provincia de Cuenca despedía 2023 con casi 8,2 millones de unidades vendidas, frente a los cerca de 8,6 del año anterior, lo que equivale a una disminución del 4,7%.

Nada que ver, por cierto, con el comportamiento del consumo de la picadura de liar. Y es que durante este periodo se han adquirido algo más de 24.000 kilos, un 3,5 por ciento más que en 2022, si bien estamos hablando de un producto que representa menos del 8% del importe total de ventas anuales.

Y el mismo camino ha llevado la picadura de pipa, que en 2023 se han comprado un total de 5.107 kilos, un 2,3% más que en el ejercicio anterior, cuando se llegó a los 4.993. Pero, al igual que el tabaco de liar, este producto no tiene mucho peso y apenas supone el 1 por ciento del volumen de ventas. 

Comportamiento dispar del consumo de tabaco a lo largo de 2023.Comportamiento dispar del consumo de tabaco a lo largo de 2023. - Foto: Elaboración propia

Ventas en euros. La caída en el consumo del tabaco no ha reducido, sin embargo, la recaudación por su venta, debido a las diversas subidas de precio decretadas a lo largo de 2023, en junio, octubre y diciembre.

De hecho, Cuenca ha cerrado el ejercicio con casi 60,3 millones de euros en ventas, 695.811 euros más que en 2022, cuando esta cifra se quedó en los cerca de 59,6 millones, siempre según los datos publicados por el Comisionado para el Mercado de Tabacos, dependiente del Ministerio de Hacienda.

Casi el 90% del importe anual de las ventas del tabaco corresponden a cigarrillos, puesto que han supuesto un total de 53,3 millones de euros, medio punto por encima del volumen alcanzado el pasado año, que se estimó en los 53 millones.

Ventas de cigarrillos que llegaron a su pico máximo en agosto con 1.188.933 cajetillas por 5,8 millones de euros, seguido de julio, con 1.004.551 unidades por un montante de 4,9 millones; y junio, con 941.123 paquetes con un valor de 4,6 millones de euros. En el polo opuesto, febrero, con 712.474 cajetillas vendidas por 3,4 millones.

Muy atrás se queda el segundo producto más vendido en 2023, la picadura de liar, que sólo representa el 7,7% del montante total de ventas. En concreto, supusieron un importe de 4,6 millones de euros frente a los 4,2 del ejercicio anterior; es decir, se ha recaudado un 9% más.

Y tendencia totalmente contraria la registrada por  los puros, puesto que sus ventas conllevaron unos ingresos de 1.789.718 euros, 9.045 menos que en 2022, lo que equivale a un ligerísimo descenso del 0,5%.

Cierra el balance la picadura de pipa, cuyas ventas se han traducido en un montante anual de 548.238 euros frente a los 501.523 del ejercicio anterior, un incremento del 9,3%, al haberse recaudado 46.715 euros más.

La subida de precios como arma. Que el Ministerio de Sanidad le tiene declarada la guerra al consumo de tabaco no es nada novedoso, si bien con la llegada de Mónica García, la estrategia ministerial en este sentido parece haberse reactivado, una vez se ha retomado la elaboración del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, que parecía haberse quedado en un cajón con la salida de Salvador Illa.

Una norma ésta que Sanidad pretende tener lista este mismo año, en la que, además de incluir la prohibición de fumar en terrazas de bares y restaurantes y regular los vapeadores, contempla impulsar medidas fiscales que graven el precio del tabaco y así intentar frenar su consumo, especialmente entre los jóvenes.

Eso sí, esta medida, que ya estaba incluida en el plan antitabaco de la época de Salvador Illa, requiere del beneplácito del Ministerio de Hacienda, que es, al fin y al cabo, quien tiene la última palabra en materia de impuestos.

Y es que ésta es la vía por la que apuesta Sanidad para incrementar el PVP del tabaco y disuadir así a los consumidores. No en vano, dentro de los países del entorno, España es el que tiene los precios más baratos, con una media de 4,5 euros, aunque las principales marcas y más consumidas ya se mueven en el entorno de los 5,25, mientras en países como Irlanda se está pagando a más de 13 euros, en Francia a 10, y próximamente subirán a 12, y en Finlandia a más de 8.