Las 'okupaciones' ilegales caen más de la mitad en un año

Redacción
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Los datos del Ministerio del Interior colocan a la provincia a la cola de incidencia en España con tan solo 15 casos de inmuebles habitados de manera ilegal en 2023

Imagen de archivo de una vivienda de Horcajo de Santiago precintada por la Guardia Civil tras el desalojo de unos ‘okupas’

Si hay un problema de seguridad que genera una alarma social es el allanamiento y usurpación de inmuebles, un fenómeno que se ha convertido en una preocupación.Aunque entre ambos delitos hay diferencias legales y se asocian directamente al término popular de okupas es un problema creciente en España que se puede resumir en cifras porque en 2023 contabilizó 15.289 casos. No obstante, Cuenca es una de las provincias que sumó menos casos relacionados con okupas a lo largo del año pasado, tan solo 15, muy lejos de Barcelona, Madrid o Valencia.

Según los últimos datos del Ministerio del Interior, a través del Portal Estadístico de Criminalidad, los hechos conocidos por allanamiento y usurpación de inmuebles en Cuenca por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado disminuyeron de manera notable el año, respecto a 2022. En concreto, la estadística, que no discrimina entre los dos tipos penales que conforman la okupación ilegal, contabiliza 15, un 57,14% menos que en 2023 cuando la cifra se elevó a 35. 

El repaso al Portal Estadístico de Criminalidad permite extraer la conclusión de que 2022 fue el año más negro en Cuenca en lo que se refiere a la okupación ilegal de viviendas desde 2010, que es cuando comenzaron a contabilizarse este fenómeno. Hay que remontarse a 2021 para encontrar el registro más elevado, en concreto 21. Los registros más bajos fueron en los años 2010, 2013 y 2012 con dos, cinco y seis, respectivamente.

Los datos reportados en Cuenca en 2023 demuestran que la incidencia okupa es muy pequeña. Es decir, que si el total nacional ascendió a la cifra de 15.289 okupaciones, en territorio conquense tan solo representan el 0,009 del total en España. No obstante, en lo que se refiere a la incidencia nacional en 2023 las okupaciones disminuyeron un 8,8% respecto a 2022, cuando se alcanzaron 16.765.

Según los datos anuales que el Ministerio del Interior tiene disponibles, la provincia de Castilla-La Mancha más afectada por la ocupación es Toledo, con 396 casos. Ciudad Real es la segunda, contabiliza 98 casos, y le sigue Albacete con. En Guadalajara, sumaron 49 y 15 en Cuenca. Por tanto, la región cerró la estadística de Interior con 632 casos reportados.

Sólo cuatro provincias y dos ciudades autónomas tienen en 2013 registros inferiores a los de Cuenca.Se trata de Melilla (11), Teruel (10), Ceuta (9), Palencia (8), Soria (8) y Ávila (6). En el lado opuesto, el mayor problema lo tiene Barcelona que lidera la lista de Interior de hechos conocidos por allanamiento y usurpación de inmuebles por provincias con 4.610, casi un tercio de la cifra total. El podio lo completan Madrid, con 1.516 casos, y Valencia, que suma 828.

El impacto que tiene este fenómeno, que como demuestran las estadísticas se desarrolla de una manera desigual por el territorio nacional, es muy grande por eso también es de destacar el elevado grado de esclarecimiento. En el caso de Cuenca, por ejemplo, de los 15 ocupaciones que se registraron en 2023 se esclarecieron 13 y se detuvo a dos personas. 

En 2022, el año más negro del fenómeno la okupa en la provincia desde que Interior comenzó a recopilar los datos en 2010, de los 35 casos se lograron esclarecer 28. La resolución vino acompañada con la detención de 28 personas, que es también la cifra más elevada de la serie que comenzó en 2010.