Para un deportista, siempre hay momentos en los que aparecen dificultades en forma de lesiones. Obstáculos en los que la cabeza es la mayor enemiga y el dolor y la frustración pueden ser tan crueles como dañinos en quien lo sufre.

En el deporte, como en la vida, existen demasiadas dificultades para lograr los objetivos, pero son precisamente esas adversidades las que forjan a los mejores y son solo parte del proceso hacia el éxito. Se trata de encontrar la fuerza interior y un equilibrio entre cuerpo y mente para seguir luchando. Éste podría ser el resumen de 2024 para Almudena de la Ossa, un año de éxitos, adaptación y desafíos, pero lo más importante, un año de aprendizaje.

La atleta taranconera logró alzarse con el campeonato de España Máster F40 en pista en Alcobendas el pasado mes de octubre, pero lo más curioso es que lo hizo sin expectativas de ello y tras pasar uno de los momentos más duros por los que pasa un deportista. Mientras se preparaba para una maratón fijada en el mes de abril, sufrió una periostitis, o lo que es lo mismo, una inflamación de los músculos, los tendones y el tejido óseo alrededor de la tibia, que la dejó fuera de competición durante varios meses. «Me lesioné cuando mejor estaba», y ese dolor físico fue también un golpe psicológico. «Los físios me decían que iba a llegar», dice.  

A pesar de los esfuerzos por recuperarse, la maratón tuvo que ser finalmente descartada. Sin embargo, decidió tomar con calma el proceso de recuperación y parar para asegurar la zona y evitar recaídas. «Mi objetivo principal era la maratón, pero la he dejado de lado», confiesa con miedo, evidenciando que «cuando aumento un poco la distancia siento alguna molestia». Ahora, su enfoque está en las medias maratones, «mi distancia», y los 10.000 metros, reconociendo la importancia de no forzar el cuerpo y escuchar sus sensaciones. 

Con un enfoque equilibrado y sin presiones, llegó en octubre al Campeonato de España Máster F40 en Alcobendas, donde, para sorpresa de muchos, ella misma incluida, se proclamó campeona nacional con un tiempo de 39:07. «Fui a lo que saliese, mi propósito era terminar, me daba igual en qué posición, y fíjate», explica.

A pesar de las dificultades que le planteó la lesión, 2024 ha sido un año lleno de logros para Almudena. Ha ganado varias pruebas importantes, entre ellas la Media Maratón de Cuenca, donde lleva ya cuatro consecutivas, y la Carrera del Pavo el pasado 31 de diciembre. «Aunque este año no pude lograr todo lo que me había propuesto, los resultados han sido muy positivos», reconoce con humildad. 

Pero si hay una cosa que ha lastrado a De la Ossa este año ha sido el factor psicológico, que ha jugado un papel crucial en su rendimiento. «Cuando estuve lesionada, lo pasé fatal, porque soy una persona activa, siempre entrenando o compitiendo», a lo que añade que «parar de golpe fue muy frustrante». Sin embargo, la motivación de su grupo de entrenamiento, al que considera una «familia», fue esencial para mantener la energía.

De la Ossa afronta 2025 con otra mentalidad: sin autoexigencias, sin presiones y con la lección de que no hay garantías en el deporte. «Este deporte te pone los pies en el suelo. No hay que creerse nunca que eres el mejor, porque un mal día puede hacer que todo se venga abajo». De cara al futuro, su principal objetivo es seguir disfrutando de las competiciones sin obsesionarse con los resultados. «El año pasado me puse una meta y no salió bien. Ahora prefiero no proponerme nada, simplemente ver cómo va el año y adaptarme a las circunstancias», señala. De momento, el año no ha podido empezar mejor, ya que este pasado fin de semana su equipo se llevó el segundo puesto en el campeonato regional de Castilla-La Mancha, celebrado en Campo de Criptana.

Lo que queda demostrado es que, a pesar de los golpes que se puedan recibir por el camino, lo importante es levantarse con más fuerza y no rendirse. Y aprender, seguir y tener paciencia. Gracias a esa receta, los resultados llegarán más pronto que tarde, y esos obstáculos pasarán a un segundo plano.