El verano dispara la venta de test Covid en las farmacias

Miguel A. Ramón
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La Cooperativa Farmacéutica Conquense confirma que en lo que llevamos de agosto, la demanda de estas pruebas se ha multiplicado por 15 con respecto a todo el mes de julio

Cofarcu asegura que las ventas de algunas de las marcas de estos test Covid se han multiplicado por 19, al pasar de vender 77 unidades durante julio a las 1.288 en 21 días de agosto. - Foto: Miguel A. Ramón

La demanda de test Covid se ha disparado en numerosos puntos del país en las últimas semanas y Cuenca no está siendo una excepción, todo lo contrario. De hecho, agosto ha traído hasta las farmacias conquenses un incremento espectacular de las ventas de este tipo de pruebas, tal y como confirman a La Tribuna desde la Cooperativa Farmacéutica Conquense (Cofarcu).

Cristina Alcarria, farmacéutica adjunta de Cofarcu, subraya que las ventas en lo que llevamos de agosto se han multiplicado de media por 15 con respecto a las registradas en todo el pasado mes de julio, e, incluso, en alguna marca concreta, se ha llegado a multiplicar casi por 19, al pasar de las 77 unidades de julio a las 1.288 en los 21 días de agosto.

Un aumento desmesurado de la demanda que recuerda, y mucho, según indica, al pico de ventas registrado en diciembre, con motivo de la Navidad, y está muy por encima del repunte de abril, por la celebración de la Semana Santa.

Cofarcu asegura que las ventas de algunas de las marcas de estos test Covid se han multiplicado por 19, al pasar de vender 77 unidades durante julio a las 1.288 en 21 días de agosto.Cofarcu asegura que las ventas de algunas de las marcas de estos test Covid se han multiplicado por 19, al pasar de vender 77 unidades durante julio a las 1.288 en 21 días de agosto. - Foto: Miguel A. Ramón

Basta con hablar con varias farmacias de la capital para constatar esta escalada de la demanda. Así, por ejemplo, desde la Farmacia Rosa Ruipérez se asegura que han pasado de vender uno o dos a la semana a triplicar la cifra y en el caso de la Farmacia Constantino Jiménez Torrijos llegar hasta los 40 en lo que llevamos de agosto.

Similar comportamiento se ha registrado en la Farmacia Escamilla, donde en junio y julio se vendieron 29 y 32 unidades de estos test, respectivamente, mientras que en los 21 días de agosto se ha  llegado a los 68.

Pero, sin duda, mucho más clamoroso es el caso de la Farmacia Fernando Díaz Muñoz, que ha pasado «de vender tres a la semana a los 50 que vendimos este sábado y porque no teníamos más, ya que se hubieran vendido igualmente», dicen.

Cofarcu asegura que las ventas de algunas de las marcas de estos test Covid se han multiplicado por 19, al pasar de vender 77 unidades durante julio a las 1.288 en 21 días de agosto.Cofarcu asegura que las ventas de algunas de las marcas de estos test Covid se han multiplicado por 19, al pasar de vender 77 unidades durante julio a las 1.288 en 21 días de agosto. - Foto: Miguel A. Ramón

Farmacéuticos y Sanidad. La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cuenca, Luz Moya, constata igualmente este incremento generalizado de la demanda de estos test en la provincia y apunta que detrás de ese comportamiento se encuentra no solo el hecho de que  haya más casos de coronavirus, con la llegada de la nueva variante, sino, además, por el hecho de que hay mucha gente en todos los pueblos por las vacaciones de verano.

La delegada provincial de Sanidad, Monserrat Hernández, también coloca ambas circunstancias detrás de estas mayores ventas de test Covid en las farmacias conquenses, pero, eso sí, con matices. 

Y es que, aunque reconoce un  repunte de los positivos en las últimas semanas, deja claro que se trata  de «algo nada significativo»; sin olvidar que son «casos en su mayoría asintomáticos y si los hay, son muy leves, sin necesidad de ingresar en un centro hospitalario», señala.

En su opinión, esto es así gracias a  los altos índices de vacunación que se han conseguido entre la población de la provincia, que ha reducido el coronavirus a algo similar a cualquier otra infección respiratoria aguda y, de hecho, así se considera en la nueva estrategia de vigilancia epidemiológica. Eso no quita, según precisa, que se continúe haciendo un seguimiento de los mayores de 60 años y de los centros residenciales con personas vulnerables. 

Sitúa, asimismo, los desplazamientos vacacionales a los municipios de la provincia como otro de los motivos de esa mayor demanda de test. Eso sí, no solo por el hecho de que hay muchas más personas en los pueblos, sino porque piensa que «la pandemia nos ha enseñado a proteger a las personas más vulnerables y, ahora cuando se va a ir a a casa de los padres o de los abuelos, la gente se hace los test de manera preventiva para evitar riesgos innecesarios o en cuanto se tienen síntomas similares a la gripe, como la fiebre, el dolor muscular o el malestar general».

Aun así, recuerda que «todavía tenemos  que ser cuidadosos y si tenemos síntomas parecidos a un resfriado, gripe, etc., no está de más ponerse mascarilla, estornudar al codo, etc., porque esto es importante».