A sudar la camiseta

Manu Reina
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El Rebi Cuenca retoma ya los entrenamientos para «activar de nuevo todos los mecanismos tácticos y físicos» con un margen de un mes antes de reanudar la liga

A sudar la camiseta - Foto: Reyes Martínez

El Rebi Cuenca vuelve a sudar la camiseta de lo lindo después de disfrutar de unas merecidas vacaciones navideñas. Es el momento de recargar las pilas y engrasar de nuevo la maquinaria antes de la reanudación del campeonato allá por mediados del mes de febrero. Es una pretemporada invernal habitual en el balonmano y el conjunto conquense quiere aprovecharla lo máximo posible.

El técnico, Lidio Jiménez, apunta que los jugadores «han venido bien, dentro de su peso» e incide en que «estamos poca gente» para completar las sesiones de entrenamiento, que se están alternando tanto en aspecto físico como táctico. Y es que en esta reaparición en escena no han estado todos, debido a la ausencia del brasileño Rudolph Hackbarth y el argentino Santiago Barceló, quienes disputarán el Campeonato del Mundo con sus selecciones. Tampoco está Tchitombi, que se encuentra concentrado con República del Congo, aunque volverá en unos días. 

A estas ausencias también se suma Nacho Pizarro tras resentirse de un lumbago que le impide poder moverse con facilidad y mucho menos pisar la pista.
Por suerte, Sergi Mach acelera su regreso al equipo tras pasar por quirófano hace unos meses debido a una lesión del tendón de Aquiles. Lidio Jiménez apunta que «no podemos tener prisas porque se trata de una lesión de gravedad», pero todo hace indicar que en «marzo o abril podríamos contar con él».

A sudar la camisetaA sudar la camiseta - Foto: Reyes Martínez

Efectivos. Lo que está cada vez más claro es que la nómina de efectivos no crecerá en este periodo invernal porque «no creo que haya ningún fichaje», lamenta Lidio Jiménez. El técnico asegura que «no he recibido ninguna información al respecto, pese a que comuniqué que necesitábamos un jugador más». No obstante, el técnico insiste en que «el mercado es complicado y la economía del club es la que es». De ahí que imagine que «no se hará porque no hay dinero ni capacidad para fichar». 

Mientras tanto, todos los demás están ya a las órdenes de Lidio Jiménez y preparan con ganas el envite de este viernes (20 horas) en El Sargal ante el Guadalajara, con motivo del primer partido amistoso de esta particular pretemporada. No será el único, porque el conjunto conquense viajará el viernes 24 de enero para enfrentarse al Balonmano Nava y acabará esta hoja de ruta con un nuevo duelo en casa, esta vez el 31 de enero ante el Benidorm.

Lidio Jiménez explica que estos partidos «nos permiten volver al habitat habitual de la competición, coger minutos y empezar a resetear». Es la hora de «activar de nuevo todos los mecanismos tácticos y físicos» de cara al partido liguero a domicilio ante el Bada Huesca, justo en un mes. 

El técnico conquense avisa que «la segunda vuelta del campeonato va a ser muy dura porque tenemos partidos muy complicados y jugaremos muchos menos duelos en casa, ya que tenemos que afrontar muchas más salidas». El camino hasta el final de curso «no será nada sencillo y tendremos que dar un paso al frente». No obstante, «tenemos que ir partido a partido e intentar sumar cuanto antes todos los puntos necesarios para lograr la permanencia, que es el objetivo principal del club». 

Si es cierto que «el ambiente es positivo» porque los números de la primera vuelta «son muy buenos». De hecho, el Rebi Cuenca alcanza el ecuador de la temporada en una meritoria sexta posición en la tabla, con un bagaje de siete victorias, dos empates y seis derrotas. El reto es, como mínimo, «hacerlo igual de bien». Y para ello tendrá que mantener la regularidad y esa concentración necesaria como para competir en la máxima categoría del balonmano nacional. 

En esta aventura para la segunda mitad de la campaña será de nuevo «fundamental el apoyo de nuestra afición, especialmente con los partidos que juguemos en casa, donde debemos sacar el máximo número de puntos posibles». Ese respaldo «nos da confianza y fuerza para encarar los partidos con mucha más energía», sentencia Lidio Jiménez.