Ocho páginas dedica 'El País Semanal' a la exposición «Las Vanguardias artísticas en la cubiertas de los libros españoles 1910-1938», inaugurada en Toledo, en el espacio de la Colección de Roberto Polo. Ocho páginas en una edición de un diario nacional, editado el domingo, 21 de octubre de 2023, no es baladí, ni es propaganda pagada o subvencionada. Es el reconocimiento simbólico a un trabajo bien hecho en la Colección Roberto Polo. Ocho páginas en las que se muestran portadas de libros que se publicaron en la primera parte del siglo XX, cuando los 'istmos' artísticos bullían en toda Europa. España no vivía alejada de aquellas inquietudes de renovación del arte y de la creación de nuevos lenguajes de comunicación.
Libros se editaban tantos como ahora y de todos los asuntos. Lo mismo sobre arquitectura, que sobre las revoluciones del momento, que sobre el divorcio, el sexo, los Estados Unidos de Europa o novelas y narraciones de mayor proyección, nacional e internacional. Las portadas de esos libros servían para atraer al lector, pero también para que muchos de los creadores emergentes pudieran expresar su inteligencia gráfica y ganar algún dinero. Entonces el arte, como en muchos casos ahora, no daba para vivir y había que emplearse en lo que saliera. Así nacieron las cubiertas de estos libros que se exponen en Toledo, en la sala en la que las caras de Flouquet contemplan, asombradas y trastocadas, a los nuevos inquilinos que se enseñan en las mesas expositivas.
Ocho páginas que en un diario, de tirada nacional y de proyección internacional, hablan de Toledo, del arte de las vanguardias y de unas cubiertas de libros, casi olvidadas. La exposición interrumpe ese olvido y nos presenta una actividad creadora tan variada como imaginativa. Que todo eso despareciera en la catástrofe de la guerra civil es otra de las desgracias que España padeció por la irrupción del golpe militar. De repente España se hizo más pobre. Se esfumaba una historia brillante de la corriente pictórica contemporánea, se perdían pintores, escultores, dibujantes e impresores en los frentes de combate, en el exilio o las cárceles franquistas.
La exposición aporta una visión actualizada del arte y la creación en España. Ahí está la exposición en el edificio de Santa Fe, de Toledo, para recordárnoslo.