Sí, lo reconozco. Soy amanecista desde la primera vez que la cinta de Cuerda se instaló en mi día a día sin intención de marcharse. Fue en un autobús de vuelta de un infame viaje desde la Mancha en el que, para no desentonar con la película, el conductor regresaba lentamente para que pudiéramos terminar de asumir que Dios es trino y uno o que todos somos contingentes menos el alcalde, que es necesario. Hasta la saciedad se ha analizado, casi, casi explotado, el particular universo de Amanece, que no es poco desde su estreno hace 35 años. El caso es que a pesar del paso del tiempo seguimos identificando entre nosotros ciertos personajes amanecistas o reconocemos en nuestra rutina diaria las situaciones creadas en la película.

Uno de los momentos significativos es la capacidad de los lugareños para hacer flashback a voluntad. Si en términos cinematográficos podríamos decir que es la interrupción de una acción en curso para regresar a otra que guarda relación con la primera. En términos amanecistas podríamos afirmar que es la capacidad de hacer lo mismo que se estaba haciendo en un momento anterior.

Les confieso que esta semana he sentido un pequeño flashback. No sé si ustedes lo habrán sentido como yo. El caso es que en el pasado Pleno municipal, el del pasado lunes, de una manera casi unánime, se aprobaba una moción para una creación de un gran pabellón multiusos que sirva para acoger grandes eventos deportivos así como  la celebración de conciertos y otras actividades culturales. 

Parece ser que el ánimo es buscar la financiación a través de las cuatro instituciones construyendo un pabellón que pueda albergar casi 5.000 almas. ¿Se imaginan sustituir el vetusto Sargal por uno nuevo? Con nuestro equipo de balonmano siendo el abanderado del deporte profesional en la ciudad, la construcción de un nuevo recinto deportivo se hace casi, casi obligatoria con el fin de permitir que el club siga creciendo. De lo contrario veremos, una vez más, cómo el tren del deporte de élite pasa sin parar por la ciudad. Felicitándome por tan buena noticia, tanto el objetivo como el acuerdo de casi todos los partidos con representación municipal, vino a mi memoria uno de los grandes proyectos, en cuanto al tema deportivo se entiende, que se presentó en la ciudad hace poco más de un año. ¿Recuerdan aquello de la ciudad deportiva que se iba a construir al lado del nuevo hospital? En aquel proyecto también estaba incluido un pabellón multiusos con capacidad para casi tres mil personas. 

¿No sería conveniente apostar por hacer un único pabellón que satisfaga las necesidades actuales que tiene la ciudad? ¿O es que aquel proyecto ha pasado a mejor vida?  Doctores tiene la iglesia y seguro que nuestros representantes manejan información que nosotros desconocemos pero, de momento, parece que, como en la película, nos han dicho aquello de: «¿Os acordáis de lo que estábamos haciendo el 19 de enero de 2023? Pues, hale, haced lo mismo, haced flashback».