Los partidos comunistas del mundo han desaparecido ante el evidente fracaso y pobreza de donde gobernaban. Queda un pequeño residual en Europa. Antes, en Italia, en los años 70, el comunista Berlinguer casi gana las elecciones y en Francia el PC era el segundo partido. El hundimiento vino porque se levantó el 'telón'; no digo el telón de acero, que ese se cayó, sino el telón que impedía ver la realidad. Cuando la prensa y la televisión llegaron a lo que quedaba de los países donde habían gobernado los comunistas, y filmaron y escribieron sobre lo que se encontraron, el PC murió.
Pero el comunismo real nunca se aplicó.
La explicación sociológica es bastante sencilla. Bastará con analizar los 3 perfiles de los votantes del partido comunista. El primer perfil está compuesto por la masa; gente convencida de que el mundo podía mejorar con su filosofía. Gente idealista, y el gran caladero de votos de los que luego nunca aplicaron el comunismo. La Internacional, un himno precioso y emocionante, convenció a mucha clase trabajadora que levantaba el puño conmovida con el mensaje publicitario. Visiten nuestro bar. Solo la Marsellesa lo superó.
Los comunistas de a pie, eran y son soñadores, y caían fácilmente. Es más, había frases para 'dirigir' a la clase trabajadora como aquella que decía que «eres más tonto que un obrero de derechas». Las palabras libertad e igualdad no se les caían de la boca, pero cuando ganaban las eliminaban del diccionario.
El segundo perfil era menos romántico y más práctico. Después de la revolución y sobre todo de la Segunda Guerra Mundial, que había sido contra el fascismo y el nazismo, muchos intelectuales se afiliaron o simpatizaron con los partidos comunistas europeos. Picasso, Sartre, Malraux, cantantes como Ana Belén y Victor Manuel, poetas como Rafael Alberti, directores de cine como Pedro Almodóvar, y muchos más que estaban convencidos de la superioridad moral de la izquierda, que además les ayudaba pertenecer al partido. Muchos de ellos creaban buenas obras pero hay otros que 'se apuntaban' por el apoyo que eso les significaba. ¿Ha leído alguien un libro de Rafael Alberti entero? Eran y son la izquierda-caviar.
Y luego está el tercer perfil. El duro, al que pertenecían Lenin, Stalin, Carrillo, Mao, Pol Pot, Ho-Chi-Minh, Kim Jong-un, Castro, Maduro y un sinfín de dictadorzuelos que se aprovechaban de los votos del primer perfil y de la publicidad de los intelectuales del segundo. Un verdadero club.
Este tercer perfil cuando llegaba al poder, como decía al principio, nunca aplicó el comunismo. Convirtieron sus países en dictaduras de cuyas cárceles todavía se pueden oír los gritos de horror de los torturados. Este perfil engañaba a los otros dos. Solo quería el poder.
La tortura y el genocidio solo servían para callar a los opositores a base de miedo. Así nadie se revelaba.
Si se cayó la Rusia comunista no fue debido a una contra revolución, sino a un ataque de dignidad de Yeltsin y Gorbachov que acabaron con el régimen. En los demás siguen mandando porque aunque no sean monárquicos, los puestos del poder comunista se heredan, como Kim Jong-il padre de Kim Jong-un, o se suceden dentro de la familia, como Chaves, Castro, etc., pero ¿dónde ha estado el comunismo durante todo ese tiempo? Solo en el corazón de los del primer perfil. Pobres.