Jesús Fuentes

ÁNGULOS INVERTIDOS

Jesús Fuentes


Tempus Fugit

27/09/2024

No sé si el alcalde de Toledo percibe lo rápido que pasa el tiempo en los Ayuntamientos. El tiempo en ellos se rige por otras reglas. No es el paso veloz, parece que fue ayer, que la gente ordinaria siente. Ni tampoco el ritmo inabarcable del tiempo geológico. O el tiempo eterno de las religiones que aportan una visión distinta de la realidad. El día a día se come el presente y diluye el futuro. Tanta acción dificulta sacar adelante los proyectos que se han anunciado para rellenar páginas de los diarios y estar siempre presente. De hecho, en Toledo, las únicas obras que se están realizando son los que dejó preparadas –admítanlo o no– la anterior Corporación.
En los días de verano el alcalde de Toledo ha enumerado proyectos que nos situarán en el espacio interestelar. De momento, vende más humo que hechos. La realidad real que se vislumbra es que pocas de esas promesas se concretarán en los próximos años. El cielo puede esperar. Incluso obras que se habían anunciado – recuperación del parque de la Vega, proyecto de la corporación anterior - se ha pospuesto para el año 2025. El tiempo vuela para enfrentarse al ingente esfuerzo de gestión del conjunto del antiguo hospital Virgen de la Salud. No se llegará a tiempo para iniciar un proyecto de remodelación del barrio de Palomarejos, ni aun copiando literalmente el que tenía perfilado el gobierno pasado. En cambio es urgente que la Corporación  inicie un 'Plan Integral de Recuperación y Modernización' de los barrios de Palomarejos y Santa Teresa.  Lo que supone un nuevo elemento en la gestión municipal, porque ese plan incluiría no solo la parte del urbanismo que compete al Ayuntamiento, sino también  estímulos y normas para recuperar edificios obsoletos y adaptarlos a las exigencias  del cambio climático. Rehabilitar es más urgente que construir por mucho que a los especuladores la fórmula no les guste. La rehabilitación, ya se sabe, deja menos beneficios que la construcción, aunque sea más necesaria para el buen futuro de la ciudad. Ojo, que el tiempo vuela, como ya escribiera el clásico Virgilio.