"Es una responsabilidad y un orgullo". Así ha valorado Emiliano García-Page el hecho de que su candidatura para liderar el PSOE de Castilla-La Mancha sea la única. 

Antes de entrar al acto del Día de la Constitución en las Cortes regionales, insistió que es un orgullo "contar con el respaldo unánime de una organización". "No me pilla de nuevas, pero después de tantos años significa claramente un aval", explica, "que los tuyos te quieran no es siempre fácil". 

Sobre las declaraciones de ayer de la ministra Diana Morant, acusándole de ir de víctima y de buscar la confrontación, el presidente castellanomanchego ha preferido no hacer valoraciones. "No voy a entrar, yo no me muevo por argumentarios", comentó. Y en cuanto al perfil de Óscar López para liderar el PSOE madrileño, se limitó a decir que "vale mucho".