Tras el extraordinario triunfo de este domingo, 1-0, ante el CF Talavera, la Unión Balompédica Conquense ha firmado de manera virtual el seguir una temporada más en Segunda RFEF, una categoría que ha estrenado esta temporada, tras jugar varias temporadas en Segunda B. Hay que recordar que los grupos de Segunda RFEF se componen de 18 equipos y descienden directamente cinco, mientras que el sexto por abajo disputa una eliminatoria por la permanencia. Decimos virtualmente porque matemáticamente todavía podría descender si todo se produce en contra, pero estas matemáticas son imposibles teniendo en cuenta que quedan cinco jornadas, 15 puntos en juego, y los balompédicos le llevan 13 puntos al Unión Adarve, equipo que abre las posiciones de descenso. Para que el Adarve supere a la Balompédica, tendría que ganar los cinco partidos que restan, cuando ha ganado 7 en 29 jornadas, y el Conquense sólo sacar un punto. Matemáticamente posible, pero la realidad dice que es imposible.
Asegurada la permanencia, ahora se trata de evitar el sexto puesto por abajo. También lo tiene todo a su favor el equipo que dirige Rober Gutiérrez porque aventaja en diez puntos al Real Madrid C. Por cierto, el conjunto blanquinegro hizo una gran primera vuelta, terminando la misma con 24 puntos. De repetir la segunda vuelta, finalizaría con 48. Pues bien, a estas alturas de liga, en la primera vuelta los balompédicos llevaban dos puntos menos. Como gran dificultad, queda la visita la próxima jornada al Cacereño, nuevo segundo clasificado tras la derrota del Talavera en La Fuensanta. Los últimos cuatro partidos para el Conquense son en casa ante San Sebastián de los Reyes y Real Madrid C, mientras que fuera visitará al Adarve y al Sur Yaiza. Todos ellos, situados hoy por debajo del Conquense y es muy posible que se jueguen la permanencia ante los balompédicos.
La excelente cifra de 42 puntos, a falta de cinco jornadas, es una buena noticia para la Balompédica que, como la mayoría de los equipos, ha sufrido en algunos momentos de la liga. Una buena noticia en la que tiene mucha culpa un joven entrenador almeriense, Rober Gutiérrez, que cumplirá su tercera temporada consecutiva. De hecho, el partido ante el Talavera fue el número 100 de los partidos oficiales al frente del equipo. Un hecho tan raro que hay que remontarse a la temporada 2002/03 cuando se hizo cargo Miguel Zurro, que estuvo hasta la temporada 2005/06, siendo cesado en diciembre de 2005. Es decir, estuvo tres temporadas y media. Desde entonces, ningún otro entrenador había estado más de dos temporadas consecutivas, hasta que ha llegado Rober Gutiérrez. Del valor de lo conseguido esta temporada tiene culpa una plantilla que ha sido competitiva, a pesar de sufrir dificultades económicas, y un cuerpo técnico trabajador y de calidad con el entrenador Rober Gutiérrez; el segundo, Mario Cartagena; el preparador físico Jesús Rubia; el entrenador de porteros Javier Ballesteros y el fisio Sergio García.