Uno de los factores que determina el éxito de nuestra adaptación, el éxito de mantenernos o recuperar nuestra salud es la actividad del nervio vago. ¿Quién es? Es el X par craneal, el más potente y largo que conecta el cerebro con órganos vitales, informando del estado general del cuerpo. La actividad del nervio vago se viene estudiando desde 2002, cuando se describió la vía colinérgica antiinflamatoria. Inició su investigación en laboratorio y hoy se ha podido incorporar este conocimiento a la práctica clínica obteniendo grandes resultados.
El nervio Vago es un informador de nuestro cuerpo al cerebro. Allí la información se recibe, se integra, se procesa y manda una respuesta. Los síntomas (dolor, gases o diabetes) ya son una respuesta. Así que, si no gusta la respuesta, habrá que cambiar la pregunta. Valores del tono vagal óptimo corresponden con un buen funcionamiento intestinal, una buena salud mental, una función óptima del corazón... Valores bajos se relacionan con un aumento de contracturas, ansiedad, insomnio, digestiones lentas...
¡El nervio Vago es capaz de identificar un aumento de la glucosa en sangre antes de que salga una analítica positiva! Cuántas personas no se encuentran bien, empiezan a presentar síntomas y las pruebas complementarias que se le realizan son todas normales. No esperes a que tu salud se debilite. ¡Adelántate! Cuida y preserva tu salud poniendo en práctica estos consejos para aumentar tu tono vagal: Pasa tiempo en la naturaleza, medita, respira, escucha música, canta, ponte en cuclillas, pasa tiempo con tu familia y amigos, muévete, ducha de agua fría y toma alimentos ricos en polifenoles (uvas, frutos rojos o alcaparras) y colina (huevo o nueces).