José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


Nos robaron la palabra libertad

28/02/2024

Cuando yo era estudiante el PC, la Joven Guardia Roja, el FRAP, la Liga Comunista Revolucionaria, la ORT, el Partido Comunista Reconstituido, e incluso asociaciones que decían ser culturales como Cultura y Derecho, y unas cuantas organizaciones de cuyo nombre no quiero acordarme, levantaban el puño en alto y gritaban con énfasis ¡libertad, libertad, libertad! Una palabra robada por la filosofía de la izquierda radical para movilizar a la sociedad occidental, pero que nunca se usó donde la bota marxista gobernaba. Hoy como decía Sabina en su canción El Muro de Berlín muchos de ellos han cambiado la frase de yanquis go home, coreando slogans de Fidel, por un adoquín en su despacho del Muro de Berlín. Patrañas y patrañas para conseguir el poder donde no lo tenían, mientras que donde lo tenían si pedías libertad te metían en la cárcel o en un gulag. 
En la actualidad, con la democracia del 78, -¡Viva la democracia del 78!-, se han modernizado y han cambiado la palabra libertad por "progresismo". Ya no les vale, porque libertad hay aquí y sigue sin haberla allí. Los medios de comunicación han conseguido que la gente sea consciente de la gran mentira que supuso la revolución. La única revolución decente que ha habido en la historia ha sido la francesa que copió las consignas de los yanquis, ¿Qué raro no?, de libertad, fraternidad e igualdad, cuando hicieron la declaración de los derechos humanos.
Acabada la utopía, desenmascarada la teatralidad de aquellos, la consigna sigue siendo una tapadera para conseguir el poder. La palabra progresista no se les cae de la boca, pero ya sin aquel suicidio de la ideología que plasmaba la canción de quien ahora ha denunciado aquellas mentiras, primero con la canción y luego con sus declaraciones. Serrat ya no es separatista, ni quema banderas de España. Sabina ¿se habrá vuelto de derechas? Y qué decir de la conversión del partido socialista que de ¡OTAN NO! puso a uno de su cúpula, D. Javier Solana, como secretario general de la OTAN.
Como siempre, cuando el poder te tienta subes a los tuyos, a chupar de la teta estatal. Me da igual que sean de derechas como de izquierdas. ¿Cuánta gente de la izquierda española está en el consejo de administración de las grandes empresas? Por ejemplo Carmona, que se presentó por el partido socialista madrileño, hoy gana muchos miles en su puesto de Iberdrola.
Pues la cosa no ha cambiado mucho, hoy vemos a Koldo, el guardián de los votos de la militancia socialista que se ha apuntado al beneficio capitalista, esta vez vendiendo mascarillas. Y no digamos la dirección de la UGT que se hizo famosa a base de comer langostinos.
Al jefe de Koldo, Sr. Ábalos, le piden la dimisión para mantener las distancias, pero si yo fuera Ábalos no dimitiría a no ser que se demostrase mi culpabilidad. Donde las dan las toman. 
No sé si reír o si llorar, como dice la canción. Me vienen a la memoria los ERES, Roldan, la Gürtel, y no sé cuantas hazañas más de nuestros insignes políticos, que no solo han puesto un adoquín del Muro de Berlín en su mesa, sino que se han estado paseando en coches oficiales mientras nos venden una historia que no es ni tampoco lo contrario.