Los dos equipos más importantes de la ciudad son el Rebi Cuenca, que juega en la liga Plenitude Asobal, y la Unión Balompédica Conquense, actualmente en Tercera RFEF, antigua Tercera División, pero más devaluada. Este fin de semana era muy importante para ambos clubes en pro de sus objetivos, en balonmano para asegurar la permanencia en Asobal y en fútbol para dar un pasito más de cara al ascenso. Al final, nos ha quedado un fin de semana de contrastes, alegría para unos y preocupación para otros.
El Rebi Cuenca realizó una gesta la temporada pasada al quedar segundo en la liga Asobal, tras el poderoso e intratable Barcelona y por delante de equipos como Bidasoa, Granollers, Logroño y Ademar León. Se dijo entonces que, no sólo había sido la mejor clasificación histórica del conjunto conquense en la máxima categoría del balonmano español, sino que sería irrepetible. Cuando se dijo eso, lo que no se pensaba es que, un año después, se estaría luchando, no por ser de nuevo segundo sino, por no descender. Lo que nadie pensaba es que, entre otras cosas, el equipo tendría 29 lesionados a lo largo de la temporada, lo que mermó físicamente al equipo que hizo un desgaste, hoy considerado innecesario, por su participación en Europa.
Quedan cuatro jornadas, el Rebi Cuenca está empatado con el Frigoríficos del Morrazo, con el que pelea para no ocupar la plaza de eliminatoria por la permanencia, pero al que le gana por el coeficiente particular. Teniendo en cuenta lo que resta de calendario, las cuentas dicen que, si el equipo de Lidio Jiménez gana los dos próximos encuentros, en casa ante el Benidorm y fuera ante el descendido Puerto Sagunto, habrá asegurado seguir un año más en Asobal. En eso habrá que confiar porque es factible, aunque no será fácil viendo algunos partidos de los conquenses, como el pasado viernes en Huesca.
De la preocupación del Rebi Cuenca al optimismo y alegría en el Conquense. Líder del grupo castellano-manchego de Tercera RFEF, cuenta los días para proclamarse campeón y ascender directamente a Segunda RFEF. A falta de cinco jornadas se contemplaba que con dos victorias más, podría conseguirlo y este domingo, en Torrijos consiguió la primera por 0-4. Tras el empate entre el Quintanar del Rey y el segundo clasificado Cazalegas, la Balompédica le lleva diez puntos al segundo, a falta de doce. Matemáticamente, un triunfo el sábado en La Fuensanta ante el CD Tarancón, le daría el campeonato y ascenso. Sería muy bonito por hacerlo ante su afición, pero lo que está claro es que, si no es en esta jornada, será en una de las próximas. Sólo cuatro derrotas del Conquense y cuatro victorias del Cazalegas, lo impedirían.
En resumen, lo importante para el Rebi Cuenca y para la Balompédica es que ambos dependen de sí mismos. Por eso, hay que ser optimistas.