El profesor Juan José Gómez Brihuega se sentiría feliz al ver que en el Salón de Actos que lleva su nombre y donde compartió durante mucho tiempo actividad literaria junto a los grandes poetas, el asturiano Antonio Gamoneda –que fuera Premio Cervantes 2006– o nuestro recordado paisano Diego Jesús Jiménez –Premio Nacional de Poesía en el 1968–, el reconocido y premiado escritor Lorenzo Silva, recibió el recién estrenado I Premio Bervilaqua de la mano de Sergio Vera, ideólogo y coordinador del Festival Internacional de Novela Negra Casas Ahorcadas.

Carmen Mola, Manuel Rivas –reciente ganador del Premio Nacional de las Letras Españolas–, Víctor del Árbol y el escritor sueco Anders de la Motte, compartieron una programación ambiciosa y extraordinaria de esta duodécima edición del festival, congregando a numerosos espectadores que ansiosos no quisieron perderse cada uno de los numerosos encuentros a los que fuimos convocados. Sin duda, el momento clave fue el sábado 15 de este mes, a las siete y media de la tarde, con un salón abarrotado de público, cuando Lorenzo Silva recibía este premio y toda la Asociación Casas Ahorcadas cerraba con la gran fotografía de familia, un acto emotivo, solemne y clave para dar más visibilidad a un encuentro literario que sigue cumpliendo años, ganando en calidad, participación y presencia.
El filántropo Lucas Aguirre Juárez, el filólogo Juan José Gómez Brihuega –catedrático de Latín y Griego– y ahora, el ilustre escritor Lorenzo Silva –que el pasado año obtuvo el Premio de Honor Cartagena Negra unieron sus palabras –en metáfora liberadora– dentro de un espacio cultural que sigue siendo referente para los conquenses y que, gracias a Sergio Vera, confabularon un futuro esperanzador donde la creación literaria –modalidad de Novela Negra– tiene hogar correspondido y futuro asegurado. Enhorabuena a todos los que lo habéis hecho posible.