Una de las noticias deportivas de este fin de semana ha sido el ascenso del Conquense juvenil a la División de Honor, máxima categoría del fútbol juvenil español. En realidad, para los juveniles blanquinegros es el retorno a una categoría en la que militaban hace dos temporadas y en la que descendieron porque lo hicieron siete equipos de los 18 que conformaban el Grupo 7. Una barbaridad. Vuelve la Balompédica juvenil a una categoría preciosa en la que participan los mejores equipos de nuestro país, una categoría muy exigente, y lo hace por culpa de los excelentes resultados cosechados a lo largo de los 28 partidos disputados, a falta de seis para terminar la liga. Es decir, ahora mismo el Conquense tiene 72 puntos, 19 por encima del Toledo cuando sólo quedan por disputarse 18 puntos. Hay que decir que en el Grupo XV de la Liga Nacional Juvenil, el grupo de Castilla-La Mancha, el segundo clasificado es el Albacete B, a diez puntos de los conquenses, pero no puede ascender porque ya está el Albacete en División de Honor.
Las cifras que presenta la Balompédica juvenil son estratosféricas. Ha disputado 18 partidos, ha ganado 23, empatado tres y perdido dos. Ha marcado 84 goles y encajado 22. Máximo realizador y mejor defensa, con esta dinámica se sabía que, tarde o temprano, el equipo que dirigen Javi Soria y Héctor Rubio iba a ascender. Lo ha hecho con seis jornadas de antelación al final de la liga. Hemos mencionado a Javi Soria y Héctor Rubio, que son los mismos entrenadores que dirigieron el equipo en División de Honor hace dos temporadas y que no pudieron mantener la categoría por esos siete descensos. Pero su labor queda clara y demostrada. Un jugador exbalompédico histórico, Javi, y otro que todavía está jugando en el primer equipo, Héctor.
Ahora es el momento de ir pensando en el futuro. Los juveniles tienen el problema de que algunos buenos jugadores pasan de edad y dejan de formar parte del equipo ascensor. Es difícil que Cuenca dé para tener un equipo con solvencia en División de Honor. Salvo el Albacete, todos los equipos que ascienden de nuestra región, descienden a la temporada siguiente. Le pasó al Conquense hace dos temporadas, al Toledo la temporada pasada y le va a pasar al Miguelturreño, esta temporada, último clasificado. Como es habitual, el Conquense formará parte del Grupo 7, en el que está Levante y Murcia, con la excepción del Atlético Madrileño que no puede jugar en Madrid porque está el Atlético de Madrid. Fichar jugadores jóvenes no es fácil, además de ser tan costoso como los desplazamientos y arbitrajes.
Todos debemos ser conscientes de esos gastos, desde el club, la afición y, sobre todo, las instituciones. Si no lo hacemos, el equipo penará en la nueva categoría. El sábado, en La Fuensanta, el equipo recibirá un homenaje por su ascenso aprovechando el Conquense-Tomelloso.