En el artículo anterior hablé sobre el nervio vago, y a muchos os sorprendió el consejo de las cuclillas para estimular su función. Pues bien, ese será nuestro tema de hoy. En el mundo moderno, donde pasar largas horas sentados es la norma, una antigua práctica ha resurgido para ofrecer un cambio revolucionario: las cuclillas. 

Esta posición ancestral no sólo es un ejercicio físico, sino una herramienta integral para mejorar la salud. Investigaciones recientes sugieren que este ejercicio puede ser la clave para abordar problemas modernos como el sedentarismo y los dolores de espalda.

Numerosos estudios han demostrado que las cuclillas consiguen efectos sorprendentes para nuestra salud física y mental. En primer lugar, supone un fortalecimiento muscular multidimensional. La Universidad de Stanford ha señalado que este ejercicio integral no sólo tonifica los músculos, sino que también mejora la resistencia y la coordinación, contribuyendo a una funcionalidad muscular completa.

En segundo lugar, mejora la movilidad articular de pies, rodillas y caderas. Además, estira la cadena muscular posterior de la columna. Adoptar la posición de cuclillas puede ser un paso crucial para prevenir y aliviar dolores de espalda crónicos.

En tercer lugar, aumenta la presión abdominal, estimulando el plexo entérico, lo que mejora las aferencias vagales (nuestro WiFi entre el intestino y el cerebro), con efectos positivos sobre la salud digestiva y el funcionamiento del intestino. Este aspecto también influye en la salud del sistema inmunológico y el bienestar emocional. Mejora el drenaje del peritoneo, disminuyendo la inflamación de bajo grado. También mejora la precarga cardíaca y estimula la función barorreceptora, disparando a nuestro nervio vago. Asimismo, estimula la liberación de serotonina.

En resumen, incorporar las cuclillas en nuestra rutina diaria es un punto muy interesante para los desafíos de la vida moderna. ¿Cómo incorporarlas? Ponte en cuclillas en cualquier momento del día. Mi pauta: tes veces al día durante 30 segundos. Inicia el cambio, y comprueba sus resultados.