Miguel Romero

Miguel Romero


Los autores conquenses forman asociación

12/02/2025

La cafetería del Hotel Torremangana ha sido el marco elegido para la reunión de la recién creada Asociación de Autores Conquenses. Sin duda, no podían elegir mejor escenario para iniciar un proyecto ilusionante, lleno de deseos e iniciativas, fortaleciendo ese vínculo que hace de la palabra la clave de vida y trabajo. En el año 1968, un grupo de emprendedores tomaba la iniciativa de construir un establecimiento hotelero en Cuenca, con la intención de ofrecer una infraestructura destacada dentro de este ramo, gracias a la idea que proponía don Emilio Gómez Huerta, un conquense ilustre que tanto luchó por desarrollar nuestra ciudad. Conoció al empresario Manuel Abascal Peñaranda, conquense que había forjado una larga trayectoria exitosa dentro de la hostelería, dentro y fuera de nuestras fronteras, y consiguió que la apuesta se hiciera realidad. 

En la Semana Santa de 1971, el Hotel Torremangana, moderno y elegante, abría sus puertas a la sociedad convirtiéndose en el bastión imprescindible para el desarrollo turístico de nuestra ciudad y su entorno. Han pasado cinco décadas y sigue estando presente, ofreciendo un servicio de alta calidad. El nombre no podía ser más representativo de nuestra ciudad. Esa Torre que sirve de faro en la historia pasada, presente y futura. Ahora su hijo y sus nietos continúan esa estela exitosa. Y ha sido allí, en su cafetería, acogedora y luminosa, donde el grupo de autores conquenses, esencialmente escritores, comandados por Sebastián Martínez 'Sebas' y un grupo de ilusionantes amantes de la creatividad literaria, se juntaron este lunes pasado para iniciar camino, crear sinergias de futuro y provocar esa sensación de que «juntos se pueden conseguir altas metas», promoviendo y promocionando las artes creativas en las que la Palabra, con mayúscula, tiene su claro sentido.

Enhorabuena a este grupo, cada vez más numeroso, por lo que puede y debe de suponer, por lo que dejará sentir en el espacio cultural de nuestra ciudad, siempre necesitada de iniciativas positivas y porque la realidad necesita de ilusiones para alcanzar un desarrollo como meta de personalidad conquense. ¡Adelante, amigos y amigas!