Jesús Fuentes

ÁNGULOS INVERTIDOS

Jesús Fuentes


Bajo un almez

19/07/2024

Cervantes se acerca a Toledo en 'Los trabajos de Persiles y Sigismunda'. Se refiere entonces a «los valles que la ciudad rodean», de donde salen jóvenes danzantes ataviados con trajes coloridos. El profesor Manuel de Terán en su libro clásico sobre las 'Ciudades españolas', reflexiona sobre el deterioro industrial de la ciudad e incluye la ruina del paisaje toledano: «con el tiempo se dejaron caer ruedas hidráulicas,  norias y azudas, se cegaron los canales que daban vida a la vega y se talaron los bosques. Ponz habla de un hermoso bosque de encinas que llegaba hasta la ciudad que fue arrancado pocos años antes de su viaje por el capricho del propietario». La historia habla de otros paisajes, radicalmente diferentes al actual, árido, terroso, sin apenas vegetación, o jardines y parques maltratados. 
Hasta no hace muchos veranos, los 33 grados se sentían como una temperatura insoportable. Que se llegara a 36º era algo excepcional. Y sí nos aproximábamos a los 40º se interpretaba como un acontecimiento  histórico. Serán las temperaturas habituales en el presente y próximos veranos en una ciudad que no está preparada para combatirlas. Es lo que ha reivindicado la Asociación de Vecinos El Tajo, bajo la sombra piadosa de un almez, para su barrio y para toda la ciudad.  Lo contaba el diario La Tribuna, el viernes 12 de julio, en un texto titulado 'Reivindicación de vida a la sombra de un almez', de J. Monroy. La reivindicación vecinal es una llamada responsable al Ayuntamiento y al resto de Administraciones para que cambien visiones obsoletas sobre las zonas verdes a crear y las ya existentes, las últimas descuidadas, cuando no abandonadas. Trágico es el estado del Parque Escolar. Filomena y otras danas remataron el deterioro que se venía acumulando durante años. En la actualidad es un espacio triste, desarbolado, de plantas raquíticas y huecos desnudos. La asociación pide más árboles autóctonos, más agua, menos asfalto, más carreteras convertidas en calles. Y, sobre todo, multiplicar (por 2,3,4..) las dotaciones presupuestarias con las que conseguir una ciudad verde. Los árboles, los arbustos y las plantas hace  tiempo dejaron de ser detalles ornamentales, ahora son instrumentos de salud y calidad de vida. Quedan en Toledo muchos lugares para reforestar y rehabilitar.

ARCHIVADO EN: Toledo, Danzantes