Humberto del Horno

Lo fácil y lo difícil

Humberto del Horno


De familias y familiares

24/01/2025

Concepto curioso, la familia. Las hay que no se aguantan aunque cada uno de sus miembros dependa de todos los demás. Las hay que se ignoran, que se evitan, que se esfuerzan por olvidarse, pero a todas ellas les unió en alguna ocasión algún escueto lazo de amor, o de al menos, respeto a la fuerza. Existen, claro, las que desparraman cariño en todos sus formatos, las que tienen incluso un idioma propio o liturgias de solo ellos y de nadie más. Hay familias que se blindan desde dentro y qué más da lo que digan los demás ensanchando apellido para dar cabida a otros familiares, miren los Addams, que más allá de Gómez, Morticia, Miércoles y Pugsley han hecho hueco en su núcleo duro a la abuela y al tío Fétido, incluso a Lurch, impertérrito mayordomo protector; tan de la familia como Cosa, mano juguetona; o a Aristóteles, gran pulpo y mejor mascota. 

El término va más allá de los lazos de sangre y llamamos también familia a grupos de relación habitual. En la oficina, en el pueblo, con los del pádel... Todos tenemos más de una familia, y cada una puede caber en otra o albergar dentro otra más, como matrioska. Cuando quieres mucho a un hermano dices de él que es tu amigo; y cuando quieres demasiado a un amigo llegas a llamarle hermano. Hay, también, familia gremial, como la de la prensa de Cuenca. Este trabajo nuestro también es artesano y aún así evoluciona, y pese a la gran fábrica de profesionales que supone la facultad que la UCLM vino a ubicar en nuestra ciudad, los pupilos no terminan de quedarse en Cuenca por no tener dónde hacerlo. Una facultad, sin duda, de las que mejor preparan a los periodistas pero que no deja de centrifugar más allá de nuestras fronteras un talento que apenas nos roza. 

Mientras tanto, la Asociación de la Prensa de Cuenca no tiene relevo a la vista. Cumplidos los cuatro años de mandato de un capitán que también dirige el barco que me presta estas líneas, está por ver si alguien se anima a dar el paso de cuidar a la familia. El actual liderazgo gestiona de forma interina y se ha dado seis meses para tomar decisiones, sin descartar que echar la persiana sea una de ellas. Una pena. Y es que quien ahora cuida de nosotros al frente de la Asociación muestra síntomas de agotamiento, y con razón. Toca ahora y lo hago desde aquí llamar a arrebato a los que vienen por detrás, que ya dejaron de ser meritorios y a quienes les toca asumir. No pido que nos empujen la silla, pero invito a las nuevas camadas a atreverse, a guiarnos, y, por qué no, a enseñarnos también.

Por eso este espacio alude directamente a esos jóvenes, pocos, que ya han empujado para tirar la puerta abajo y que tienen fuerza de sobra para seguir haciéndolo hasta el punto de tirar del carro. Ricardo desde Las Noticias de Cuenca; Alba, desde Voces de Cuenca; Laura, desde el gabinete de la UCLM; Álvaro, desde La Tribuna en Tarancón. En todas las familias hay cuidadores y cuidados, papeles siempre reversibles. Sabido es que en todas las familias pasa o pasará que los hijos dejarán de ser cuidados por sus padres para pasar a ser cuidadores de los mismos en un punto de inflexión doloroso a veces y necesario siempre. Adelante, compañeros. Por la familia.