José Luis Pinós

Cal y arena

José Luis Pinós


Detalles que alegran la jornada

15/04/2025

Cada vez que se afronta una jornada deportiva, es habitual que se haga con ilusión o con necesidad. O ambas cosas al mismo tiempo. La ilusión por obtener un buen resultado que nos alegre el fin de semana, aún sabiendo de las dificultades de conseguirlo por la calidad del rival. Otras veces, se afronta ese partido con la necesidad de un resultado positivo por lo que supone para la clasificación. Incluso, si es eliminatoria, también se estudia el perder, pero ganando el coeficiente particular entre ambos contendientes. Cuando no llega el resultado esperado, llega la decepción, el otra vez será. Cuando llega el resultado esperado, la alegría inunda nuestros corazones porque el objetivo se ha cumplido, por lo menos, de momento porque la competición sigue. A lo largo de una liga, hay momentos para todo, para las alegrías y para las tristezas, también enfados. No siempre se gana.

El problema es cuando el resultado es decepcionante, de esos que te hacen preguntarte qué ha pasado para que mi equipo haya dado esa imagen o haya cosechado ese mal resultado. Entonces se te queda cara de tonto. No sabes qué responder porque no te han acostumbrado a ese comportamiento.

Este fin de semana, a todos se nos quedó la cara de tontos tras el partido del Rebi Cuenca en Logroño y el del Conquense ante el San Sebastián de los Reyes en La Fuensanta. Se sabía que el BM Logroño es, en estos momentos, mejor equipo que los conquenses, lo había demostrado tres días antes en El Sargal en la Copa del Rey, pero nadie esperaba la lamentable actuación del conjunto de Lidio Jiménez en la segunda parte. Al final, derrota por doce goles de diferencia.

Decepción también en La Fuensanta por el 0-2 del Sanse. Una derrota inesperada para el conjunto balompédico, tras la fortaleza mostrada ante rivales como Getafe B, Moscardó, Melilla y Talavera de la Reina, de manera consecutiva. Pero llegó el Sanse, que hace un mes estaba en descenso, y demostró su buen estado de forma ganando su sexto encuentro consecutivo. El Conquense lo intentó, pero no pudo.

Pero la propia Fuensanta nos dejó la sonrisa de la jornada. El mismo escenario en el que el aficionado balompédico tuvo que asumir el disgusto por la derrota, sirvió para homenajear al entrenador, Rober Gutiérrez, y al preparador físico, Jesús Rubia, dos jóvenes almerienses, tras cumplir 100 encuentros en el cuerpo técnico de la Balompédica.

Tampoco podemos olvidar el minuto de silencio por nuestro amigo Rafael Ladrón de Guevara, al que una enfermedad se lo ha llevado prematuramente de nuestro lado. Ese Rafael que, hasta que pudo, nos daba de manera desinteresada las alineaciones de los equipos y los cambios. Incluso, como en el inicio de la actual Fuensanta no había marcador, también decía cada cuarto de hora el tiempo del partido y el resultado.

En fin, a veces de una jornada deportiva no siempre recordaremos el resultado deportivo, también el detalle que nos hizo sonreír.