Miguel Romero

Miguel Romero


La Diputación, en su Palacio, acogerá la Palabra

12/04/2023

Esta semana se ha iniciado la Feria del Libro de Cuenca y, con ella, la actividad donde la palabra cumple varios de sus principales objetivos: vehículo de expresión, comunicación, creación y divulgación.

Lo hace en la Plaza de España donde las casetas han ocupado sus puestos, ofreciendo las últimas novedades editoriales. Un pregón para hoy, miércoles, con Javier Cercas y una serie de encuentros literarios con numerosos escritores que firmarán sus últimas novedades. Marta Robles, Reyes Monforte, Gómez Jurado y varios más, nos ofrecerán sus realidades.

Pero me gustaría hacer hincapié en los que no siendo tan conocidos, marcan su esfuerzo en ofrecer su creación, personal e intransferible, convirtiendo ese momento en un espacio creativo subjetivo, pero real. Por eso, Ángel Manuel Serrano, Manuel Horno, Pedro Miguel Ibáñez, Shiva Castellanos, Amanda Roig, Miguel Castro Pereiro, Ana Isabel Fernández, Fernando Recuenco, Francisco Alía, Javier Escudero, José Luis Esparcia, Carlos Lapeña, Mónica Villarejo, José Luis Victoria y Luz González, también estarán.

Y el lugar, el Palacio de la Excma. Diputación Provincial, un emblemático lugar que abriera sus puertas un 20 de junio de 1898, cuando se produjo el traslado definitivo al nuevo edificio, ubicado en el terreno conocido como La Glorieta. De este modo, la Diputación dejaba el antiguo convento de los Carmelitas Descalzos para instalarse en un edifico diseñado por el arquitecto provincial Rafael Alfaro y tuvo un presupuesto de 80.000 pesetas. Alfaro ideó un edificio con una sencilla fachada de dos plantas, en la que destaca el cuerpo central. Tiene un ligero recuerdo de la Biblioteca Nacional de Madrid por el tratamiento resaltado del centro aunque, evidentemente, muy simplificado. En sus salones, tanto el de Plenos como el salón Azul, sin olvidar su espacioso salón de actos, serán escenario del uso de la Palabra para sentimiento de muchos, escritores, editores y lectores. Debemos de estar de enhorabuena, sobre todo porque el Ayuntamiento de Cuenca, la Diputación Provincial y la Junta de Comunidades han vuelto a confluir en un ideario común: que nuestros escritores y editores, junto a los libreros, puedan estar, un año más, en ese movimiento del libro que nos hace mejores en pensamiento y libertad.