Hace unos días, el equipo de producción y grabación de la empresa inglesa Discovery Channel llegó a Cuenca con la intención de hacer un documental sobre la curiosa ingeniería de edificación que nuestro casco histórico ofrece.
Increíblemente sorprendidos de todo cuando observaban en las diferentes hoces, tanto desde el Huécar como desde el Júcar, analizando los afamados "rascacielos de San Martín", las fachadas de San Miguel y todo cuanto «vuela» en una ciudad colgada como la nuestra, dejó en sus retinas una imagen de sorpresa, belleza y potencialidad turística.
Durante dos días recorrieron cada parte de nuestra ciudad histórica, pasearon por los enclaves naturales que rodean el casco urbano y decidieron, con buena lógica, realizar sus grabaciones, entrevistas y puestas en escena, en el incomparable marco del claustro del antiguo convento dominico de San Pablo, ahora Parador Nacional de reconocido prestigio.
Este magnífico edificio fue construido por el canónigo Juan del Pozo, nacido en Almodóvar del Pinar e impulsor también del puente de San Pablo, entre otras muchas cosas de la ciudad, como convento dominico de San Pablo en al año 1523. Durante dos siglos tendrá esa finalidad, con la salvedad de ser almacén de armas en las guerras de Sucesión y Guerras carlistas y luego queda en desuso hasta que en 1922 los Padres Paules lo alquilarán para Seminario de su congregación, solicitándolo al Obispado, propietario del mismo.
El 3 de julio de 1922, el obispo Cruz Laplana confirmó la cesión del convento a la comunidad de padres Paules, quienes dedicarían parte de su labor a personas necesitadas.
Durante la Segunda República y en vísperas de la guerra civil de 1936, fue confiscado por el gobierno republicano para instalar un Sanatorio Provincial. Acabada la guerra civil y en época del franquismo fue dedicado a Casa de Ejercicios Espirituales, hasta la vuelta de los padres Paules que se mantendrán hasta la década de los setenta.
En 1972 se presentó el proyecto del arquitecto Cano Lasso que había ganado el Concurso anunciado para convertir en Parador el edificio del Castillo –actualmente Archivo Histórico Provincial-.
Adecuado el edificio como parador, contaría con 63 habitaciones y con un coste de 1.023 millones de pesetas, inaugurándose el 1 de abril de 1993 con la presencia del