Miguel Romero

Miguel Romero


Cuenca homenajeó a los fallecidos mateos

29/09/2021

Cecilio Albendea, conquense ilustre, dio nombre a una de sus plazas más carismáticas, situada en el Casco Antiguo, al lado de las Casas Consistoriales y junto al barrio de San Martín, histórico por su nacimiento y artístico por su evolución. Aquí, vivieron plateros y entalladores en el siglo XVI y luego ocuparon estudio bastantes de los artistas del Grupo el Paso, aquellos que aportaron su ideario a un Museo de Arte Abstracto que dignifica esta ciudad y la hace más universal.
Por tanto, en esta emblemática plaza, donde en tiempos estuviera ubicada la escultura de nuestro añorado Federico Muelas y ahora sirve de regocijo y descanso gastronómico a quienes desean airear su estómago al lado de los rascacielos conquenses, tuvo lugar el pasado 19 del presente mes, un homenaje necesario y esperado, a todos aquellos que dieron su esfuerzo constante por la fiesta más popular que tiene esta ciudad, e hicieron que San Mateo y su correr de vaquillas alcanzará el más alto reconocimiento como fiesta popular por excelencia.
La Junta Directiva de la Asociación de Peñas Mateas y el Ayuntamiento lo hicieron posible y un servidor quiso hacer de albacea del acto, exhibiendo con mis palabras el sentimiento que como Cronista Oficial de la ciudad y especialmente, como mateo, exigía el acto protocolario y solemne. Estas fueron algunas de ellas:
«Hoy recordamos a Fernando Martínez, incansable, dicharachero y compañero de voluntades. Él nos hace entender cómo se debe tratar a los animales, en este caso, a las vaquillas. Por eso, su ausencia nos debe fortalecer para ahondar en ese respeto con mayúsculas para todos.
También a Julián Rodríguez Soriano Sorianito, por ser líder en el ruedo, novillero que siempre estuvo ahí, director taurino, en ese especial trato en el cuidado de las cuadras, en el «saber estar», con los maromeros, con las peñas, con la juventud. Un ejemplo que ahí queda.
A Luis Fernández, que falleciese en abril del pasado año y que bien se reflejaba por parte de sus compañeros de música y tradición, Tiruraina, los Dulzaineros de Cuenca, «75 años con el ritmo en las venas y tu caja, referente de la música folk en Cuenca y provincia a lo largo de tantos y tantos años».
A Francisco Alarcón, periodista, la voz deportiva y taurina de Cuenca, tantos años en Onda Cero, al pie del cañón, en pueblos y la capital, sin descanso, siendo un referente en la fotografía pasional, pregonero de las Fiestas Mateas en el 95 y todo «un señor» en su trato social.
A Antonio Moreno Martínez, maestro y periodista, primer presidente de la Asociación de Peñas Mateas, incansable y luchador por el deporte y las tradiciones conquenses, soñador por conseguir desarrollar nuestra ciudad, amigo de sus amigos y presidente de la Peña de los Canónigos, también fue pregonero de nuestra fiesta. Presidente de la Asociación de la Prensa en Cuenca y que como Antonio de Conca será reconocido y recordado. 
A. Francisco Martínez López, dicharachero, afable, generoso y siempre dispuesto a colaborar en lo que hiciera falta. Herrero y rejero, en base a ese término que marca habilidad y arte, del equipo de obras municipal y cocinero en tiempo libre. Y por último, al Sr. Román, por sus desvelos en el cuidado de las vacas mateas, su vocación de conquense, su labor callada y constante y su «don especial para saber convivir y compartir».