Hace menos de un mes, en este mismo espacio nos hacíamos eco del futuro de los dos equipos más representativos del deporte en nuestra provincia, la UB Conquense y el BM Ciudad Encantada, ya que ambos clubes habían convocado elecciones a la presidencia con la sensación de que no iba a ser fácil encontrar sucesor a Ángel Mayordomo (UB Conquense) y, mucho menos, a Isidoro Gómez Cavero (BM Ciudad Encantada). En el caso de la Balompédica, al final surgió una candidatura comandada por Alberto Asensi que había llegado un año antes a nuestra ciudad como director técnico-deportivo del equipo y que había formado parte de la gestora que se hizo cargo del club en mitad de la temporada, tras la dimisión de la directiva.
Solventado ese problema, ahora nos centramos en el BM Ciudad Encantada. El pasado 18 de junio celebró Asamblea Extraordinaria en la que la directiva presentó su dimisión para convocar elecciones a la presidencia, pudiendo presentarse candidaturas en el plazo de 15 días, es decir, hasta mañana miércoles, día 3 de julio. Como es sabido, no se ha presentado candidatura alguna y, salvo sorpresa mayúscula de última hora, no la habrá.
Llegados a este punto, hay que recordar que Isidoro Gómez Cavero lleva varios años diciendo que lo deja, pero que ha seguido porque no ha encontrado relevo. Estuvo cerca de ello, no hace mucho, con un acuerdo llegado al inicio de la temporada en la que Isidoro ejercía de presidente, para cerrar el acuerdo con el patrocinador principal, pero con el compromiso de dejar las riendas del club en mitad de la temporada para que la nueva directiva pudiera trabajar pensando en la siguiente. Llegado el momento, los nuevos directivos se echaron atrás y todo quedó en agua de borrajas. Isidoro Gómez Cavero lleva ligado al club más de 30 años, desde que empezó como médico, y en la última década como presidente, años en los que el equipo se ha consolidado en la liga Plenitude Asobal, llegando a participar en Europa y consiguiendo el subcampeonato la temporada pasada. Con un equipo así, ¿por qué no hay pretendientes a la presidencia?
Hay varias respuestas a ello, sin profundizar en el tema. Una de ellas es la confección del presupuesto para participar en Asobal. Es necesario encontrar a un patrocinador principal, los dos últimos años ha sido REBI, que pueda cuadrar un presupuesto no inferior a los 900.000 euros, teniendo en cuenta que se juega en una liga profesional. Los ingresos por instituciones, colaboradores y socios no dan para ello. Además, las exigencias al club por su profesionalidad no se están cumpliendo, empezando por la instalación donde juega, el pabellón El Sargal, que se ha quedado obsoleto tras construirse en 1973 y que no cumple con las condiciones para el balonmano de élite.
Pero ese problema, el de las instalaciones municipales, es perenne y no se soluciona de la noche a la mañana y el Ciudad Encantada no puede seguir afrontando gastos que no le corresponden.