La importancia del abordaje integral de la salud va más allá de músculos, articulaciones y la alimentación. Tener en cuenta la historia emocional de cada paciente y cómo esto se manifiesta en su cuerpo es lo que nos hace holísticos. El poder que tiene el pasado sobre nuestra salud actual es una realidad que no debemos subestimar, pues el cuerpo refleja las heridas emocionales de nuestra historia. Las emociones son primarias en la mayoría de las condiciones crónicas. La represión emocional es una de las principales causas de enfermedad física.
La evidencia científica cada vez nos muestra con mayor claridad que el pasado tiene un peso real y tangible en nuestra salud actual, especialmente cuando se trata de traumas emocionales no resueltos. Aunque solemos pensar que las experiencias dolorosas afectan principalmente a la mente, el cuerpo también 'recuerda' esos eventos, almacenándolos en el sistema nervioso y en los tejidos. Con el tiempo, esta carga emocional acumulada puede manifestarse en síntomas físicos e incluso contribuir a enfermedades crónicas.
Dos grandes, Peter Levine y Gabor Maté, sostienen que las experiencias traumáticas no procesadas permanecen 'atrapadas' en el cuerpo y en el sistema nervioso. Esto puede hacer que el cuerpo quede en un estado constante de 'lucha o huida', generando una tensión continua que afecta el sistema inmunológico y fomenta la inflamación. Levine argumenta que el trauma no solo persiste en la mente, sino que se asienta en el cuerpo y, con el tiempo, contribuye a dolencias físicas y trastornos crónicos. «No tengas miedo a tu dolor y enfréntate a él, porque huir de él es el que te lleva a la enfermedad», afirma Maté.
Existen numerosas técnicas que integran cuerpo y mente y que ayudan a liberar el trauma acumulado, promoviendo una recuperación más completa. Entre estas prácticas destacan el mindfulness y la respiración consciente. Al liberar las emociones retenidas se reduce la sobrecarga en el sistema nervioso, y el sistema inmunológico responde mejor, generando un alivio sostenido en la salud general del paciente.