Quien me conoce sabe que me despierto muy temprano. Muchos me preguntan cómo puedo levantarme «a esas horas», y la verdad es que son mis horas favoritas, y gracias a ellas puedo gestionar el resto del día. Te voy a contar la clave de cómo madrugar y estar con energía, quizá esto te ayude a cumplir muchos de tus objetivos postergados.

Lo primero, fija tu hora para dormir temprano. Tu cuerpo no entiende de sábados ni lunes, y le encantan las rutinas. Un adulto debe dormir de siete a ocho horas. Si duermes más podrías sentirte cansado (aunque parezca una incoherencia), predispone a trastornos mentales, altera el funcionamiento inmune...

Adelanta la hora de la cena: deberíamos cenar tres horas antes de acostarnos. Es un error comer y acostarse inmediatamente. Da un tiempo a que se realice tu digestión. Cenar antes te ayudará a coger mejor el sueño y que este sea más reparador, evita reflujo… Planifica tu día por la noche. Esto te dará una razón de levantarte a las 05,00 AM sin pensar demasiado, y además te dará fluidez en tus primeras horas de la mañana dando prioridad en las tareas programadas.

Una hora antes de dormir fuera pantallas, de todo tipo. Haz 'pis' antes de dormir. Además de dormir mejor, evitarás los odiosos despertares nocturnos comunes por esta causa. Lee antes de dormir, reza o medita y empieza a practicar la gratitud. Cuando te despiertes arranca el día con luz. Toma un vaso de agua, te hidratará; y deja el café para un segundo tiempo para permitir que tu cuerpo arranque por sí solo. Y si es posible, realiza ejercicio. Pruébalo y cuéntame.