El fin de semana que ha vivido la capital conquense, en el ámbito deportivo, tenía visos de ser histórico porque había tres clubes implicados en unos resultados históricos y otro en provocar el optimismo y la ilusión de cara al final de la liga. Al final, sólo la Unión Balompédica Conquense ha cumplido con sus compromisos y ha puesto brillo a este fin de semana tan importante, deportivamente hablando. La noticia deportiva más importante se produjo en la tarde-noche del sábado en La Fuensanta que registró la mejor entrada desde que, en Segunda B, nos visitó el Castellón con 1.000 aficionados castellonenses y con la permanencia en juego. Hubo empate, el Castellón se salvó y el Conquense descendió a Tercera, hasta hoy. Decimos de entrada excelente, lo cierto es que, sumando los espectadores, podemos asegurar que fueron más de 3.600 los que se dieron cita para el Conquense-Tarancón, con el ascenso en juego para los balompédicos. Un ascenso que tenía virtual, pero había que hacerlo matemático y la primera oportunidad era este partido. Al final, victoria por 3-0, y la UB Conquense ascendía a Segunda RFEF, una categoría que estrenará porque siempre había ascendido de Tercera a Segunda B.
Fue la alegría del fin de semana que acompañó a que, el viernes, el juvenil del Conquense vencía 2-1 al Odelot Toletum y ratificaba su ascenso a la División de Honor con el campeonato. Así pues, el club blanquinegro ha sido campeón en la liga nacional de juveniles y en Tercera División. No está mal.
Había otros dos compromisos importantes, ambos en la tarde del domingo y en El Sargal. El primero de ellos con el REBI Cuenca recibiendo al TM Benidorm en la liga Plenitude Asobal. Los conquenses, segundos en la temporada pasada, se ven metidos de lleno en la lucha por evitar la plaza que lleva a eliminarse con un equipo de la División de Honor Plata. La lógica decía que, ganando al Benidorm y, la semana que viene, al descendido Puerto Sagunto, salían las cuentas. Pues bien, en un partido tenso, con fallos clamorosos en los últimos minutos, el REBI Cuenca sólo pudo empatar, 24-24, ante el conjunto alicantino. Quedan tres jornadas y los conquenses necesitan tres puntos. Habrá que seguir confiando en el equipo.
De la tristeza en la pista principal de El Sargal, pasamos a la pista Esperanza Calvo donde el Club Baloncesto Femenino se jugaba el ser campeón de liga y, por lo tanto, el ascenso a Primera Nacional. El equipo conquense, dirigido por Alberto Almodóvar, había terminado la liga regular en primera posición, había superado al CB Puertollano en semifinales y era el favorito en la final ante el EBA Albacete. No pudo ser, al final las conquenses perdían 45-52 y se les escapaba el ascenso. Una pena porque el desenlace final, no hace justicia a la temporada realizada.