Miguel Romero

Miguel Romero


El escudo de Cuenca sobrevoló la iglesia de la Merced, ahora Biblioteca del Seminario

21/06/2023

Este sábado pasado, el repostero que borda el escudo de nuestra ciudad, colgado en las estanterías frontales de la actual Biblioteca del Seminario Conciliar de Cuenca, solemnizó el acto protocolario que establecían los cánones políticos para constituir la nueva Corporación municipal que las pasadas elecciones municipales habían establecido. Había en toda la sala, una sensación triunfalista por eso de sentir el peso de quienes durante cuatro años gobernarán nuestra bella ciudad, en ese deseo de buscar un consenso, un trabajo compartido, una idea de gobierno para todos y entre todos.

Presentes todas las instituciones públicas, las familias, las entidades sociales y universitarias o académicas, un servidor como cronista para dar fe de ello, antiguos ediles y muchos ciudadanos, deseosos de ver a sus representantes, ávidos de conocer el resultado final –anticipado unos días antes– de ver a quien, en este caso, volvería a regir los destinos como alcalde de una ciudad que necesita salir de la mediocridad y convertir sus deseos en realidades. Veinticinco concejales forman nuestro Consistorio y cinco formaciones políticas lo compondrán en estos cuatro años: PSOE, PP, Cuenca en Marcha (Podemos, IU y Equo), Cuenca nos Une y Vox. Cada uno desde su posición de partida, pero con un mismo objetivo común: gobernar para mejorar nuestra ciudad y la vida de los ciudadanos. Dejada atrás la pandemia y mirando hacia adelante con visos de futuro, será necesario caminar juntos y poner en valor los muchos proyectos que necesita nuestra ciudad.

Se hacía en un espacio de alto valor patrimonial. Dentro de la iglesia de la Merced, de lo que fuese el conjunto del Convento de los mercedarios, después que en 1648 dejarán su primitiva ubicación en tierras de la Fuensanta y se ubicaran en el barrio del Alcázar –intramuros de la ciudad–; iglesia adjunta que acabaría de construirse a principios del XVIII y bajo la batuta del maestro de obras Fray Domingo Ruiz.

Ahora, todo este maravilloso conjunto barroco ocupa espacios diferentes. Por un lado, el convento de las Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Inmaculada. Por otro, la Biblioteca del Seminario y, al lado, sin que pierda equilibrio arquitectónico, el Seminario de San Julián y la Hospedería del mismo nombre.

En un antiguo solar del palacio viejo de los Hurtado de Mendoza, marqueses de Cañete y Guardas Mayores de la ciudad, bajo los anaqueles llenos de libros, algunos incunables, y presidido por el escudo oficial de nuestra ciudad, el nuevo Ayuntamiento de la ciudad se constituía y su alcalde, Darío Dolz, recogía el bastón de bando para nuevos cuatro años.