Beatriz Domínguez

+Salud

Beatriz Domínguez


¿Tomamos un té?

24/02/2025

Si pones en cualquier buscador de internet «bebida de la longevidad», te saldrá «té verde». Esta bebida tan popular y antigua, contiene tal variedad de compuestos saludables que puede ser considerada como una bebida medicinal, respaldada por la ciencia. Gran parte de su fama proviene de Okinawa, Japón. Esta isla tiene una de las tasas de esperanza de vida más altas del mundo, y el consumo regular de té verde es parte fundamental de la dieta de sus habitantes. Se cree que su ingesta diaria contribuye a la salud cardiovascular y a la prevención de enfermedades relacionadas con la edad.

El té verde es prácticamente una poción mágica en una taza, gracias a su alto contenido en unos principios activos denominados 'catequinas' y 'polifenoles' altamente antiinflamatorios, antioxidantes (combaten el envejecimiento), activador mitocondrial (te da energía) y estimulador de la función del nervio vago (ese que tanto me gusta). Estudios han demostrado que estos compuestos pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

El té verde tiene cafeína y también teína, dos principios activos que se complementan, estimulando y calmando a la vez, mejorando la función cognitiva y cerebral.

También acelera el metabolismo, así que, si quieres darle un empujoncito a la quema de calorías, ahí está el té verde echándote una mano. Esto se debe a que la combinación de catequinas y cafeína mejora la termogénesis y la oxidación de grasas. Y si te preocupa la salud del corazón, este té ayuda a reducir el colesterol 'malo' y mejorar la circulación, normalizando la presión de tus arterias. 

En resumen, el té verde es un todo en uno: te da energía sin ponerte nervioso, ayuda a quemar grasa, protege tu corazón, cuida tu piel y hasta te hace sentir zen. Y si a todo esto le sumamos una buena compañía, sus efectos se multiplican. Así que, ¿quedamos para un té?