¡Qué mejor lugar que el Seminario Conciliar de San Julián para acoger la presentación de la historia y obra del obispo Miguel Muñoz! Un edificio de espectacular fachada barroca, reformado sobre el antiguo Palacio de los condes de Siruela y con otro solar de los condes de Valverde, en el barrio del Alcázar, que serviría desde 1749, durante el mandato del obispo Flórez Osorio, como sede del actual Seminario Conciliar.

Mucho tiempo hubo de transcurrir para ello, pues el primitivo Colegio de Gramática –preseminario– ocupó diferentes espacios en la ciudad, siendo el más conocido la sede ubicada al lado de la iglesia de Santa Cruz, barrio que recibe el nombre de Santa Catalina, en recuerdo de aquel Colegio de formación, desde el 1584.

Una vez que se efectuaría el traslado y se pusiera en marcha este espacio de la Plaza de la Merced, la historia de este edificio ha ido paralela a la formación de los clérigos conquenses, hasta el momento actual.

Levantado gracias a las trazas del arquitecto Fray Vicente Sevila en 1741 destaca por su riqueza decorativa exterior, en esa fachada barroca, y por la estructura de su interior donde destacará la Capilla del Seminario y su retablo gótico, obra del maestro Horcajo. Actualmente, parte de sus instalaciones acogen la Hospedería que dirige la empresaria Olga Segarra.

Y es, en este particular y bello edificio, donde el escritor Enrique Arias, natural de Poyatos, decidió presentar su trabajo sobre la vida y obra del que fuera obispo de la Diócesis de Tuy y de Cuenca, Don Miguel Muñoz, bajo el título de Miguel Muñoz, de Poyatos al Obispado, el 23 pasado a las seis de la tarde, ante su público y un número de personas interesadas en el mismo. La editorial Círculo Rojo y el propio autor dieron a conocer el esfuerzo que supone sacar a la luz una obra donde la documentación existente lo definen los legajos de los diferentes archivos, teniendo en cuenta que vivió y ejerció su labor entre los siglos XVI y XVII.

Enhorabuena a Enrique Arias y al pueblo de Poyatos.