Leo Cortijo

Leo Cortijo


¿Evitaremos el paro cardíaco?

11/03/2024

Trabajo en el centro de Cuenca y todos los días paso por sus calles. Carretería, Colón, Sánchez Vera, Alonso Chirino, Gil de Albornoz, Plaza de España, Parque de San Julián… Más allá de la imperiosa renovación y el perentorio lavado de cara que necesita esta zona de la ciudad, salta a la vista otro aspecto a tener en cuenta. En su momento, para un reportaje, me dediqué a contar cuántos locales comerciales había en las principales vías del centro y cuántos de éstos, a su vez, estaban sin actividad. Recuerdo que fue poco antes del estallido de la pandemia y el porcentaje de negocios con la persiana echada era en torno a un 25 por ciento. Si ese mismo reportaje lo hiciese hoy, creo que el número crecería bastante. El coronavirus pasó factura, pero la crisis del comercio es mucho más honda, y basta un paseo por la zona para darse cuenta.

La calle Colón, especialmente, es un páramo. Resulta desolador. Solo faltan las típicas plantas rodantes de las películas del oeste. Es más fácil contar los locales que siguen abiertos que los que no lo están. Empiezas a enumerar y por cada uno que está en funcionamiento, hay otros tres en los que lucen los típicos carteles de las inmobiliarias en búsqueda de nuevos moradores. Con la que está cayendo es difícil –por no decir imposible– dar con la tecla correcta, pero no será por variedad de locales. Los tiene que haber de todas las características posibles. Me imagino a esos agentes inmobiliarios cerrando los ojos, cogiendo aire profundamente y soltándolo poco a poco cuando algún interesando les pide que les enseñe la ristra de espacios disponibles. Ahora bien, tampoco creo que haya peleas ni largas colas a las puertas de las inmobiliarias por hacerse con alguno de estos locales. Pero ojo, la crisis del comercio no es solo un mal de Cuenca. Es algo estructural.

Aquí, eso sí, cada día que pasa el centro se deteriora un poquito más. El electrocardiograma de su actividad comercial refleja que está muy cerca de entrar en parada. Y no sé si a medio y largo plazo –a corto directamente lo descarto– esta situación tiene solución. En ello se está trabajando, y más nos vale... porque de seguir por este camino, no habrá reanimación cardiopulmonar que nos saque de la parada cardíaca a la que estamos abocados. De seguir por este camino, no quedará ni un negocio en pie. De seguir por este camino, al centro de Cuenca no se le conocerá por ser una zona comercial atractiva e interesante, sino por sus plantas rodantes. ¿Llegará el día en el que cambie el panorama? Pregunto.